Hasta el 28 de febrero, quienes tengan bachillerato finalizado en cualquier orientación pueden inscribirse en la carrera de tecnólogo en productos en gemas que dicta UTU en los departamentos de Montevideo y Artigas. Es la segunda generación de una propuesta educativa que comenzó a dictarse en 2014 y abarca desde el desarrollo del producto hasta la gestión de un emprendimiento, además de la investigación técnica y tecnológica.

Dicha carrera se desarrolla en el marco de un convenio entre el Consejo de Educación Técnico Profesional (CETP-UTU), la Escuela Universitaria Centro de Diseño (EUCD) y la Facultad de Arquitectura (Farq) de la Universidad de la República (Udelar).

Los cursos se extienden por tres años (seis semestres), aunque en cuatro semestres ofrece un título intermedio de técnico en productos en gemas.

A su vez, la coordinación académica tiene expectativas de poder articular con la carrera de Diseño Industrial en la Udelar para que quienes egresen de la tecnicatura obtengan el título universitario mediante la revalidación de las materias cursadas en UTU y completando su formación en la Farq. Este paso aún no se ha efectivizado, ya que la primera generación de tecnólogos en productos en gemas comenzará su segundo año en el corriente ciclo lectivo.

Además de poder cursar en la escuela de Artes y Artesanías Pedro Figari de UTU en Montevideo, esta carrera se puede estudiar en el Centro Figari de Artigas, tierra de amatistas y ágatas.

Con el objetivo de renovar la oferta educativa, complementando la formación técnica con el diseño y el emprendedurismo, la diseñadora industrial Alejandra Martínez, coordinadora del proyecto “Diseño del programa del planeamiento educativo de UTU”, recorrió en 2011 las zonas mineras de Artigas junto con varios docentes. Dialogaron con artesanos y mineros y relevaron la cadena productiva actual que los minerales tienen allí.

Una primera evaluación les permitió concluir que a nivel artesanal había poca producción e innovación y que en lo referido a la minería “90% de la exportación de amatista y ágata sale en bruto, principalmente hacia China y Estados Unidos”, señaló Martínez a la diaria.

Para explotar un producto como la amatista, que es de excelente calidad en Uruguay, y superar la venta actual de ornamentación de gran tamaño que se exporta, la carrera de Tecnólogo ofrece tres pilares: la dominación del material (a nivel del laboreo de las piedras) y la innovación en el diseño de las piezas; formarse en gestión para emprender un proyecto de negocios propio, con una apuesta fuerte al cooperativismo; y el abordaje científico para estudiar las características de la gema y el cristal para generar nuevos materiales, innovación tecnológica e investigaciones al respecto.

De la veintena de estudiantes artiguenses que forman parte de la primera generación en esta carrera, siete formaron una cooperativa hace apenas una semana. Martínez se entusiasmó al contar este objetivo cumplido rápidamente, que ahora la coordinación “deberá ayudar a sostener”, advirtió.

La formación de cooperativas de trabajo es una de las salidas laborales más claras y engloba otras posibilidades laborales, como el diseño de joyería y de productos utilitarios -como aromatizadores de ambiente, que ya fueron creados durante el primer semestre-; insertarse en una industria del sector; participar en el diseño de procesos de producción o bien generar conocimientos técnicos y tecnológicos en el tema.

El material es clave para poder desarrollar ideas en la producción de gemas. De hecho, quienes estudian esta carrera cuentan con las piedras y las herramientas necesarias para trabajar y la coordinación prevé generar incubación para los egresados en distintas empresas del sector.

Las inscripciones en Montevideo se realizan en la Escuela de Artes y Artesanías Pedro Figari de UTU, y en Artigas, en el Centro Figari. Quienes deseen estudiar y provengan de departamentos como Paysandú, Rivera y Salto pueden comunicarse con la coordinación de la carrera en Artigas para consultar por alojamiento y cobertura de pasajes.