Hace no mucho tiempo, casi la totalidad de los servicios que proveían las economías industrializadas eran catalogados como servicios no internacionalizados, pero estos sectores han cambiando su lógica, enfrentándose a una plataforma competitiva que ha cambiado la naturaleza de los flujos comerciales. “Uruguay no ha sido ajeno a estas tendencias globales”, establece el instituto de promoción de inversiones y exportaciones, Uruguay XXI, en un informe difundido ayer sobre el comercio de servicios globales de exportación.

Los servicios globales de exportación surgen de la decisión de las empresas de deslocalizar una actividad realizada inicialmente en sus casas matrices y transferirla al extranjero, un proceso conocido como _offshoring-, en el que Montevideo “rankea entre los destinos top”. Si bien los servicios tradicionales, como transporte y turismo, siguen siendo los que tienen más participación sobre el total, los servicios no tradicionales son los más dinámicos: mientras los primeros crecieron a una tasa promedio anual de 15% entre 2003 y 2013, los segundos lo hicieron a una tasa de 26% en el mismo período, abarcando las áreas de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), farmacéutica y salud, la industria audiovisual y arquitectura e ingeniería, que alcanzaron en 2013 exportaciones por 1.330 millones de dólares y emplearon directamente a aproximadamente 16.000 personas.

“Uruguay está demostrando ser un país con gran potencial para el desarrollo” de estos servicios, afirma el instituto, que hace cinco años está trabajando en una estrategia específica para el posicionamiento de este sector en Uruguay, constatando los siguientes desafíos: la generación de información estadística de calidad; la difusión de la marca transversal Uruguay Smart Services; el desarrollo del clúster vinculado a la industria farmacéutica con la ampliación de la cartera de proyectos de I+D, investigación clínica y nuevos Centros de Distribución Regional; la internacionalización de las pequeñas y medianas empresas que ofrecen este tipo de servicios y del sector de las TIC; acompañados por la inserción en las cadenas globales y regionales de valor.