La semana pasada la Policía detuvo a los propietarios de un arsenal hallado en dos casas del barrio Ituzaingó. La jueza del caso, María Elena Mainard, envió a prisión a los propietarios de las armas, pero luego decretó su liberación por falta de pruebas, algo que generó malestar en el titular del Ministerio del Interior (MI), Eduardo Bonomi. “Cuando le pedimos al Poder Judicial que liberara unos militares que lo único que hicieron fue cometer crímenes de lesa humanidad, no nos hicieron caso. Pero ahora que les pedimos que mantengan en prisión a un grupo de delincuentes que amenazan la seguridad de todo un país con dos pistolas y tres granadas, los liberan. Acá hay una clara intencionalidad de sabotear al gobierno”, aseguró el jerarca, que ayer pidió una reunión con la Suprema Corte de Justicia (SCJ) para analizar el caso.

La posibilidad de una reunión entre Bonomi y la SCJ encendió las alarmas del equipo económico, fundamentalmente a raíz del anuncio del titular del MI de que durante el encuentro no se hablará solamente del caso del arsenal incautado, sino que también se tratarán otros temas. En el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) tienen “serias sospechas” de que los participantes de la reunión van a aumentarse los sueldos. El mecanismo sería muy sencillo: alcanza con que los integrantes del gabinete decidan subirse el sueldo para que los salarios de los magistrados también suban, cosa que a su vez haría que aumentaran las remuneraciones de todos los funcionarios del Poder Judicial. “Supuestamente el Poder Ejecutivo no va a cometer de nuevo la misma animalada. Pero quién sabe, porque como los jueces de la SCJ no solamente no van a oficiar como contrapeso, sino que van a tratar de convencer a Bonomi de que hay que aumentar los sueldos, todo puede pasar. Yo le diría a la gente que vaya sacando los ahorros del banco”, aseguró una fuente del MEF.