“Alerta, alerta, alerta que camina, el antiimperialismo por América Latina” y “Chávez vive, la lucha sigue”, eran los cánticos de preferencia de la multitud que ayer participó en la marcha “por la paz en América Latina, por la autodeterminación de los pueblos y en solidaridad con el pueblo de Venezuela”. La convocatoria fue bastante numerosa, al punto de que se extendió por dos cuadras. Convocaban el Frente Amplio (FA), el PIT-CNT, la Universidad de la República (Udelar) y la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay, entre otras organizaciones sociales.

Al comienzo de la marcha, en la explanada de la Udelar, pocos esperaban la presencia del ex presidente José Mujica junto a su mujer, la candidata a la Intendencia de Montevideo (IM) Lucía Topolansky. El ahora senador terminó encabezando simbólicamente la marcha. También estuvieron la presidenta del FA, Mónica Xavier, y otro de los candidatos a la IM por la fuerza política, Daniel Martínez.

Mujica dijo que en Estados Unidos “hay prisioneros políticos desde hace 34 años y nadie les pide cuentas”. Luego ilustró: “En Guantánamo no hay jueces, no hay fiscales ni nada. Es medio rostro de piedra todo esto”. También se refirió a la decisión del canciller Rodolfo Nin Novoa de que el país no reciba más presos de Guantánamo (ver nota en página 3) y dijo que el país “puede tener sus motivos” para esta decisión: “La inconsistencia de la política norteamericana”.

Todos los que estaban en la primera fila se entrelazaron los brazos para comenzar a caminar. Mujica con Topolansky y el coordinador del PIT-CNT Marcelo Abdala, que hizo lo mismo con el embajador venezolano, Julio Chirino. A esa altura ya se había sumado a la convocatoria el vicepresidente Raúl Sendic, cuyas declaraciones semanas atrás generaron un enfrentamiento diplomático con Venezuela, al afirmar que no tenía conocimiento de que Estados Unidos tenga injerencia en la política interna venezolana.

Los dichos del vicepresidente fueron comentados por varios de los manifestantes. “Perdió la oportunidad de callarse la boca. Luego lo desautorizó el ex presidente [Mujica]”, dijo un veterano que participaba solitariamente en la marcha. “Sendic es un títere, sólo un ignorante puede decir lo que dijo”, exclamó una señora mayor que caminaba junto con otra mujer. En cambio, una joven que cantaba desaforadamente las consignas antes mencionadas lo defendió: “El que dijo algo de eso fue Mujica, lo sacaron de contexto y se la tiraron contra Raúl, porque nadie se va a meter con el Pepe”.

Ayer Sendic se refirió al hecho y dijo que el incidente con Maduro “era algo totalmente secundario frente a nuestra solidaridad con Venezuela”.

En tanto, Chirino le quito trascendencia al episodio: “Creemos que los hermanos y los amigos podemos tratar nuestros puntos de vista y opiniones de manera fraterna, y esto es una demostración. Por parte de Venezuela esto está más que superado, y así también lo sentimos por parte del gobierno uruguayo”. En tanto, el ex senador comunista Eduardo Lorier opinó: “El árbol no nos debe impedir ver el bosque, hoy [por ayer] el bosque estuvo presente y Sendic estuvo ahí”.

Al finalizar la marcha, en la plaza Cagancha, la actriz Margarita Musto leyó una proclama en la que se alertaba que Venezuela debe enfrentar “frentes internos y externos que quieren desestabilizar su institucionalidad democrática”. “En las últimas semanas hemos asistido a una ofensiva amenazante, belicista y agresiva por parte de Estados Unidos, que ha declarado que Venezuela es una amenaza para la seguridad nacional”. La proclama reclamó la inmediata derogación de ese decreto y aseguró que esta declaración “busca engañar al propio pueblo estadounidense para luego justificar todas las violaciones de los derechos internacionales y la destrucción de la convivencia pacífica, e intentar invadir países para someter a sus pueblos”. “Si agreden a Venezuela, nos están agrediendo a nosotros”.