El gobierno, las cámaras empresariales y el PIT-CNT consideran que es necesario que el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop) funcione de forma mucho más “potente” de lo que lo está haciendo, aunque los diagnósticos son distintos para las tres patas que sostienen este organismo público no estatal.

Este organismo tripartito se encarga, entre otros cometidos, de administrar el Fondo de Reconversión Laboral, diseñar y gestionar programas de formación profesional para desempleados, personas o grupos de personas con dificultades de inserción laboral, y promover el trabajo decente y el pleno empleo.

El jueves, el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Álvaro García, dijo a a diaria que el gobierno introducirá cambios “muy importantes” en el Inefop porque son “críticos con cómo ha sido el funcionamiento” de este organismo. “Tiene que realizar una actividad mucho más potente. Es un fondo de 80 millones de dólares acumulado. Un país con 6% o 7% de desocupación necesita esa herramienta en todo el territorio”.

Uno de los principales cambios que el gobierno planea generar en este organismo es reducir la representación social, tanto de trabajadores como de empresarios. Actualmente el Consejo Directivo de este organismo cuenta con tres miembros del Poder Ejecutivo (uno de los cuales es el director general), dos miembros del PIT-CNT, dos de las cámaras empresariales (uno de la de Industria y otro de la de Comercio y Servicios) y uno, con voz pero sin voto, que representa a las empresas de la economía social. El proyecto de ley del Sistema Nacional de Competitividad (SNC) introduce modificaciones en el Consejo Directivo de este organismo, reduciendo de dos a uno los representantes tanto del PIT-CNT como de las cámaras empresariales, dándole la mayoría al Ejecutivo. Además de eliminar la presencia del representante de las empresas de economía social, también se establece que el Consejo Directivo podrá tomar decisiones por “simple mayoría”. Actualmente, algunas resoluciones requieren que sean votadas por al menos un representante de cada uno de los tres sectores o incluso por unanimidad. De ese esquema tripartito “se está pasando a un enfoque similar al que se usa en el Banco de Previsión Social”, ilustró un ex jerarca del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS).

El nuevo director general del Inefop, Eduardo Pereyra, quien además se mantendrá al frente de la Dirección Nacional de Empleo del MTSS, dijo a la diaria que los planteos y las críticas que hizo García respecto del Inefop “se comparten”. “Hay una visión de que tenemos que cambiar para mejorar el desempeño. El ministro [de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro] ha sido claro. Queremos poner el foco en mejorar los resultados, mejorar la competitividad del país y aportar en la reconversión laboral de sectores que están en dificultades”, explicó el jerarca, que destacó la necesidad de tener “un mayor dinamismo, un mayor nivel de actividad”.

Según Pereyra, la visión de Murro está “articulada” con la de García. El mayor protagonismo que la OPP está tomando en relación a este instituto tampoco es casual: “El instituto va a estar en el SNC y tiene que ver con esa necesaria articulación. Si hay proyectos que promueven más nivel de innovación o de diversificación de la producción, deben estar en coordinación con el Inefop, que deberá poder responder a esas nuevas realidades laborales”.

Distintas realidades

Ismael Fuentes, dirigente de la Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios y uno de los dos nombres que el PIT-CNT propondrá para integrar el directorio del Inefop, sostiene que este organismo “puede y debe rendir más” y visualiza como responsable de que no haya funcionado “a la altura de las necesidades” al Poder Ejecutivo, que es “el que tiene que marcar la pauta política y el rumbo”. Fuentes reconoció que se realizaron capacitaciones a más de 20.000 trabajadores, pero sostiene que en el norte del país hay dificultades en la oferta de la capacitación, un “problema” que se buscará solucionar.

Se manifestó en contra de la propuesta de reducir los representantes de los trabajadores y empresarios en el consejo directivo, ya que considera que esto atenta contra su esencia “tripartita”. “Si yo hago un proyecto de ley que rebaja la representación social, de alguna forma estoy diciendo que el problema está ahí, y eso me parece que es una visión estrecha”.

En tanto, Juan Mailhos, representante en el Inefop de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios del Uruguay, dijo que en los “últimos tiempos” también fueron críticos con el accionar del organismo, por “haber desaprovechado una oportunidad del país, con niveles de empleo muy altos. El instituto recauda muy bien, pero sentimos que no le ha devuelto a la sociedad lo que estaría en condiciones de hacer”. Puso como ejemplo que parte del Fondo de Reconversión Laboral podría aplicarse “de una manera más decidida a las empresas, capacitando mandos medios, generando asistencia técnica y otorgando créditos para pequeños emprendimientos”. El representante empresarial dijo que la cámara todavía no tiene una postura sobre el cambio de Consejo Directivo del Inefop, aunque adelantó que el tema es “muy importante”.

En tanto, Juan Manuel Rodríguez, ex director general del Inefop durante el gobierno anterior, coincidió con García en que el Inefop podría trabajar a un nivel “mayor al que trabaja”, pero “eso no quiere decir que haya habido una mala gestión del Inefop”. “Este gobierno se propone cambiar su forma de funcionamiento. No funciona como un ministerio, sino que es un ámbito tripartito, que tiene un componente deliberativo en su dirección. Una cosa es que el Inefop sea más ejecutivo y otra cosa es que lo sea menos”, expresó en relación a que el gobierno tenga mayoría en el Consejo Directivo. Según dijo, “el Inefop duplicó la cantidad de beneficiarios desde que se fundó, y modificó toda su forma de funcionamiento interno a partir de cuestionamientos que tuvo de parte de auditorías”.