El año comenzó con un nivel de desempleo equivalente a 6,6% de la población económicamente activa para el total del país, una décima arriba de la estimación de diciembre y una debajo de la de enero de 2014. Según las estimaciones realizadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la desocupación fue mayor en el interior del país (7,1%) que en la capital (5,9%) y mayor para las mujeres (7,7%) que para los hombres (5,7%).

La cantidad de ocupados en la economía, representada por la tasa de empleo, mostró un leve descenso. Se ubicó en 59,5% en enero, mientras que cerró en diciembre a 60,7% y en enero de 2014 se ubicó en 60,5%. En este caso, la diferencia entre hombres y mujeres ocupados es mayor: mientras que 68,7% de los primeros que buscan trabajo lo han conseguido, entre las mujeres lo ha logrado 51,1%.

Entre las características que presenta el mercado de trabajo se resalta un descenso en el subempleo, declarado por 5,6% de los ocupados, que dice estar trabajando una cantidad de horas inferior a la que desearía (dentro de las ocho horas diarias), y por otro lado la informalidad, que en enero dejó a 24,8% de los empleados sin registro en la seguridad social.