La Junta Departamental de Paysandú (JDP) está en receso por resolución de la mayoría blanca: el jueves los 16 ediles del Partido Nacional (PN) votaron y suspendieron las sesiones de la junta hasta las elecciones municipales del 10 de mayo. El presidente de la JDP, Francis Soca, explicó que la intención es cumplir con la actividad política durante la campaña electoral y no entorpecer el funcionamiento de la JDP. El viernes, los 13 ediles del Frente Amplio (FA) y los dos del Partido Colorado (PC) presentaron una petición a Soca para levantar el receso. Soca tiene tiempo hasta mañana de noche para resolver qué hacer: aseguró que convocará a sesionar y en esa instancia los blancos decidirán, aunque advirtió que “después se verá si el número de ediles da”.

El candidato frenteamplista a la Intendencia de Paysandú (IP), Julio Pintos, considera que el receso es parte de una estrategia blanca que tiene como fin “amordazar a la junta para que no se traten los informes del Tribunal de Cuentas [TCR]”, en referencia al de rendición de cuentas y balance de ejecución presupuestal de 2013 de la IP, que se publicó el 30 de diciembre de 2014, y al informe de auditoría de la 48º Semana de la Cerveza, que se publicó el lunes 9. Según Pintos, ambos informes “están plagados de irregularidades”.

El candidato a intendente colorado, Walter Verry, calificó la resolución del PN como “una decisión desacertada, infeliz”, que no se corresponde con “una práctica democrática”. A su vez, el edil del PC Mauricio de Benedetti anunció que si no se levanta el receso, el miércoles frenteamplistas y colorados llamarán a una sesión especial para tratar ambos informes y después presentarán el caso ante la Comisión de Constitución y Códigos del Parlamento. “Tengo la esperanza de que prime la razón. Esto es un golpe institucional”, agregó.

Otro reclamo de colorados y frenteamplistas sanduceros es que, según ellos, se incumplió con el reglamento interno de la JDP porque se modificaron los recesos estipulados sin la mayoría correspondiente: 21 en 31 votos. Para Pintos, es “razonable tomarse un receso de unos días antes de las elecciones de mayo, pero no de dos meses, como planteó el PN. En eso no había acuerdo”.

Por otro lado, el diputado nacionalista por Paysandú Nicolás Olivera afirmó que “toda interpretación de reglamento a veces da lugar a dos interpretaciones”, pero agregó que “hay una mayoría legítima” y que “no se puede entender como [un hecho] golpista”. En cuanto al informe del TCR, dijo que es público y que “sería tonto” intentar ocultarlo. Además, recordó que “altas figuras políticas dijeron que los informes del TCR son secundarios y que poco caso hay que hacerles”, en referencia a los dichos de la senadora Lucía Topolansky sobre el Antel Arena. “Nosotros no lo ninguneamos así, vamos a darle el tratamiento que se merece”, aclaró. Olivera entiende que la resolución “se sobredimensionó” y que hay “picardía” en que “el TCR saque este tipo de cosas a un mes y medio de la elección. Son las reglas del juego”, agregó.

El pedido de informes al TCR sobre la rendición de cuentas se realizó en enero de 2014 al conformarse una Comisión Investigadora en la JDP para analizar el pago de sobresueldos del intendente blanco Bertil Bentos. El informe del TCR reveló, entre otros aspectos, que “la cantidad de funcionarios presupuestados y contratados de la Intendencia, en algunos escalafones y grados, excedió a la prevista presupuestalmente”; y confirmó que hubo “a partir del 1/1/11, una compensación de gastos de representación equivalente al 50% de lo fijado para el Intendente para los Directores Generales, que no fue prevista presupuestalmente en la normativa y en los programas respectivos con disposición expresa de su destino”. Según Pintos, hasta ahora la comisión se reunió sólo “cuatro veces” por falta de quórum, porque los representantes del PN faltan. “No tienen interés en que esto se siga tratando”, señaló.