La firma se llama Isolux Corsán y está denunciada por llevar a la quiebra a varias firmas en España; una de ellas, tras no cumplir con un pago de 750.000 euros. En Uruguay, estaba a cargo hasta hace una semana -cuando la Intendencia de Montevideo (IM) rescindió los dos contratos que las unían- de las obras del plan de saneamiento correspondientes a la zona oeste de Montevideo (por más de 633.000.000 de pesos) y de las de mitigación de inundaciones en la cuenca de los arroyos Quitacalzones y Seco. Decenas de contratistas locales podrían apelar a la Justicia, mientras que la IM está negociando una salida como paso previo a un eventual arbitraje.

Fuentes de la comuna explicaron a la diaria que la primera señal de alerta fue el enlentecimiento de los trabajos. Paralelamente, comenzó a evidenciarse una mala relación entre la española y los proveedores locales por falta o problemas de pago, al punto de que le fueron reduciendo el plazo para facturarles, por ejemplo, de 60 a 15 días. Incluso hubo proveedores que condicionaron la entrega de materiales o la realización de trabajos a que se saldara la cuenta en el momento. Con el paso de los meses esto derivó en la paralización de las actividades, hasta que el 18 de marzo las autoridades decidieron rescindir ambos contratos.

Las fuentes explicaron que los representantes de Isolux, que a su vez tercerizaba la obra, comenzaron a solicitar adelantos de dinero por encima de los avances de obra; este dinero, en vez de destinarse a saldar deudas que le permitieran continuar con las tareas, habría sido transferido a la casa matriz en España, acuciada por problemas económicos y financieros.

Esta situación habría ocurrido casi en simultáneo en Inglaterra, donde tal como lo destacaron a inicios de abril de 2014 varios medios españoles, “Isolux se niega a pagar a su subcontratista, la firma española Global Energy Projects, el montaje de una planta fotovoltaica en la localidad de Egmere, en la costa este de Inglaterra, que le adjudicó el Banco Santander, propietario último de la instalación. El conflicto ha llevado a la subcontratada a detener las obras de la planta hasta que Isolux no satisfaga la deuda que ha contraído hasta la fecha, que ascendería a 800.000 libras”.

El 9 de abril, según consigna La Voz de Galicia, la Justicia española declaró el concurso voluntario de Sistemas de Ingeniería Global SA (SI Global), que también estuvo asociada en Egmere a Isolux. “La empresa viguesa de estructuras fotovoltaicas alega que se vio arrastrada a suspender pagos por falta de liquidez tras un impago de la multinacional Isolux, que le adeuda 750.000 euros. El portavoz de SI Global, Jaime Lorenzo, explicó que la empresa dejó de pagar a los bancos, Seguridad Social, Hacienda y proveedores, y finalmente, a sus 33 trabajadores (ocho de ellos son ingenieros en Vigo), a los que debe un mes de salario”.

En Montevideo Isolux repetía el modelo de gestión que implementaba en Europa, desarrollando los trabajos con gerenciadores de su mismo origen y subcontratando todos los aspectos de la obra. Aquí operaba con seis subcontratistas españolas que gerenciaban las distintas etapas y rubros de los proyectos, y mediante las cuales establecía los vínculos con el mercado local. La falta de confianza que instalaron los españoles derivó en que los proveedores les cortaran el crédito y recurrieran a la IM a denunciar las irregularidades. En algunos casos también intentaron cobrar directamente lo que Isolux les debía, algo a lo que la comuna no accedió por estar inhabilitada legalmente para hacerlo. Todo indica que las firmas damnificadas -algunas ya lo han hecho saber informalmente- recurrirán a la Justicia.

Por su parte, la IM está buscando un acuerdo con Isolux en cuanto a quién debe cuánto, ya que, por ejemplo, hay diferencias con maquinaria electromecánica que la empresa dice haber encargado construir, pero que todavía no llegó al país. La firma española entiende que la comuna le debe esos montos, lo que no es compartido por el gobierno departamental. Las diferencias también se extienden a otros puntos contractuales.

Jorge Alsina, del Departamento de Desarrollo Ambiental de la IM, informó a la diaria que el avance de las obras de saneamiento en el oeste es de 33%, cuando en realidad el plazo de finalización era octubre de 2014, con sus respectivas prórrogas por lluvias y paros. Según el jerarca, el nuevo límite era junio, pero para poder cumplirlo ya deberían haber ejecutado entre 80% y 90% del trabajo. Por su parte, transcurrida la mitad del tiempo para culminar las obras de mitigación de inundaciones, en vez de encontrarse entre 30% y 50% concretadas, apenas llevan 14%.

“La Intendencia está muy preocupada por esta situación, ya que son obras relevantes”, dijo Alsina, al tiempo que explicó que al ser financiadas parcialmente por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), no es posible pensar en sustituir rápidamente a Isolux, ya que el organismo internacional exige, en base a su normativa, que se llame nuevamente a licitación. “Ayer [por el martes] tuvimos una primera reunión con el BID y vamos a seguir buscando la mejor solución”, agregó Alsina.

A Isolux se le adjudicó la licitación para el saneamiento en el oeste de Montevideo en noviembre de 2012, y un año después se le concedió la mitigación de inundaciones. Pocos meses después empezaría la debacle a ambos lados del Atlántico.