En marzo de 2013, en el Hospital de Paso de Los Toros, murió una mujer luego de dar a luz. La Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) reconoció que fue una muerte materna prevenible, que la maternidad no contaba con ginecólogo de guardia y que se debería haber trasladado a la mujer a Durazno, a la maternidad pública más cercana. Seis meses después, ASSE, el Ministerio de Salud Pública (MSP) y la Cooperativa Médica de Tacuarembó firmaron un acuerdo de complementación de servicios para la asistencia de urgencias o de emergencias ginecológicas y obstétricas en Paso de los Toros.

Más cerca en el tiempo, el 15 de febrero, dos mujeres y un niño murieron a raíz de la explosión de una garrafa en Artigas, sin que llegaran a recibir asistencia médica especializada. El 1º de marzo, cuando Tabaré Vázquez asumió la presidencia de la República, anunció en cadena nacional que se implementarán medidas que permitan que, frente a una urgencia médica, “cualquier persona que se encuentre fuera del departamento donde reside tenga derecho a concurrir a cualquier institución pública o privada del departamento donde se encuentre para recibir la atención médica que requiera”.

En esa línea, Cristina Lustemberg, subsecretaria del MSP, anunció que están trabajando en complementar maternidades de servicios públicos y privados. Una de las metas de salud infantil para este quinquenio consiste en construir una red de maternidades “que garantice los estándares de calidad en la atención del parto y posparto”.

Lustemberg explicó a la diaria que en la administración anterior se hizo “un relevamiento en todas las maternidades de los sectores público y privado”, y anunció: “Hoy estamos en condiciones de ver qué cosas tenemos que mejorar desde el sector de la salud, porque hay problemas en las maternidades del sector público, pero también hay problemas vinculados a la calidad asistencial en algunas maternidades del sector privado”. Mencionó la necesidad de evaluar si los recursos humanos de cada una de ellas es acorde con la cantidad de nacimientos y si se justifica tener una maternidad por cada institución de salud. Puso el ejemplo de Young, que “tiene una sola maternidad donde se producen todos los nacimientos de la localidad, del sector público y el privado”. Detalló que “con eso nos aseguramos la mejor calidad: que en esa maternidad hay un anestesista, un obstetra calificado, un pediatra o neonatólogo, una enfermería capacitada, un servicio de auxiliares. Está muy documentado en el mundo que no puede haber una maternidad en cada uno de los lugares”.

La subsecretaria explicó que “de acuerdo al número de nacimientos en cada uno de los departamentos y de las regiones”, se buscará que “en cada maternidad estén garantizados los criterios de calidad para que cada niño nazca con la mejor calidad asistencial”, y remarcó que el factor tiempo “tiene mucho que ver en el desenlace de salud que pueda tener esa situación”.

Consideró que en algunos casos las maternidades podrán ser integradas, como lo es en Young, pero en otros no será posible.