Pertenencia y aparato
Nicolás Iglesias, coordinador del Grupo de Estudios Multidisciplinario Religión e Incidencia Pública (GEMRIP), aseguró que “hay que diferenciar la pertenencia religiosa [de un político] de la instrumentalización del aparato religioso [que un político utiliza] para su campaña electoral”. En ese sentido, señaló que Dastugue y Alonso consiguieron “los votos a través de la iglesia” (ver la diaria del 31/10/14), y Amarilla no, porque “su trabajo político partidario no es religioso, claramente su discurso político está influenciado por la Iglesia, pero no su estructura”.
Consultado sobre cómo influye la religión, y en específico su iglesia en su actividad política, Dastugue dijo: “A través de mi experiencia, de mi fe, yo he ido formando mis pensamientos; voy a ser quien soy dentro del Parlamento, de la misma forma que soy en la iglesia. No haré nada espiritual, nada raro, pero sí propondré las cosas que me parecen correctas, que salen de mis valores”. Explicó que son “amar, ayudar al prójimo, perdonar”. Dastugue considera “muy positivo” que hayan logrado una banca en Diputados. “Uruguay es uno de los últimos países donde los cristianos evangélicos comienzan a ocupar lugares en el Parlamento o ejecutivos. Nos tardamos un poco, pero ahí estamos”, comentó. Alonso piensa que pertenecer a una iglesia o ser religioso “no es algo excluyente” de la política. “No sé por qué hay un prejuicio negativo, es la inclusión de un grupo, como de cualquier otro grupo. Es algo positivo si se busca utilizar o hacer una política para incidir positivamente en la sociedad, lo entienden como [una] actividad de servicio, una tarea social”, afirmó.
El Partido Nacional (PN) tiene tres legisladores que, de una u otra forma, están relacionados con la religión evangélica. Uno es el diputado por Rivera Gerardo Amarilla, que pertenece a la Iglesia Evangélica Bautista. Otro es el diputado por Montevideo Álvaro Dastugue, pastor de la iglesia Misión Vida para las Naciones (MVN), de corte neopentecostal, y uno de los referentes de la agrupación Cristianos por Uruguay, que militó por la senadora Verónica Alonso en la última elección nacional. La restante es Alonso, cristiana devenida judía, que utilizó la plataforma orgánica de MVN para su campaña, consiguió los votos para ser senadora y dejó a Dastugue supliéndola en Diputados.
La agenda política de estos tres blancos se ha caracterizado por contraponerse a la legislación aprobada por el Frente Amplio, principalmente en los temas relacionados con la regulación del mercado de la marihuana, las leyes de salud sexual y reproductiva y el matrimonio igualitario. Actualmente los tres parlamentarios blancos están trabajando en temas referentes a violencia doméstica y al cuidado de “la vida”.
Lo que vendrá
Pensando en el futuro, Amarilla presentó un proyecto de ley sobre la “defensa de la vida” desde la concepción, que plantea otorgarle derecho jurídico al feto, cuestión que Dastugue apoyó (ver la diaria del 11/03/15). Siguiendo esa línea, Alonso piensa elaborar un proyecto dirigido a las mujeres que quedan embarazadas y que en vez de abortar “deciden tener [el bebé] pero no criarlo”. “Es una idea que está tomando fuerza en Chile, se llama ‘parto anónimo y ventanas a la vida’”, que propone instalar “incubadoras en determinados hospitales, para que puedan llevar a [los bebés] y dejarlos [ahí en lugar de] en una volqueta o en la calle”, explicó la senadora. Esta normativa también “ampararía a la madre para resguardar su anonimato”.
A su vez, Dastugue y Alonso están trabajando en una propuesta sobre “infancia y familia” para fomentar la natalidad, que impulsaría su sector, Alianza Nacional (PN). “Queremos fomentar la familia, incentivar [a los padres] a pasar la mayor cantidad de tiempo posible con los hijos”, afirmó el diputado, y aclaró que se elaborarían “políticas de crianza y laborales”, entre otras. Se les daría “más licencia a los papás, se reduciría la jornada laboral de las mamás que tienen hijos menores de dos años. En los matrimonios que tienen tres hijos, se bajaría el [Impuesto a las Rentas de las Personas Físicas] IRPF”. “Dado que en Uruguay hay cada vez más pasivos, queremos impulsar tener más hijos; creemos que no solamente afectará la parte social, [sino también] la economía”, añadió. Sobre el Sistema Nacional de Cuidados, Dastugue reconoció que aún no lo han estudiado pero que pronto lo harán; “tenemos que analizar en qué puntos estamos de acuerdo y en cuáles no, qué no contempla y nosotros sí”, señaló.
Al prójimo como a ti mismo
En cuanto a violencia doméstica, Amarilla llevó a Diputados un proyecto de ley para internar a los adictos que violentan a su pareja (vea la diaria del 11/03/15), que Dastugue también acompañó. La senadora Alonso planteará “ajustar” la ley actual, Nº 17.514 de violencia doméstica, aprobada en 2002, a “los tiempos que vivimos”. “Sabemos que no alcanza con una ley, necesitamos más acción y educación”, indicó. También relacionado a la violencia, Alonso trabajará junto al Partido Colorado para penar “la violencia en las redes, el ciberbullying, etcétera”.
Dastugue y Alonso están de acuerdo con el presidente Tabaré Vázquez en que hay que regularizar la venta de alcohol y tratar el consumo problemático y abusivo. Dastugue forma parte del grupo que creó Vázquez para tratar el tema; sostuvo que les “preocupa mucho observar que hace tres o cuatro años el inicio de consumo en adolescentes era en 14, 15 años, y hoy está en 12, 13”. “Cuanto antes se comienza a consumir, más probabilidad de tener un consumo problemático”, afirmó el diputado. A su vez, comentó que también están preocupados porque todavía no conocen el plan educativo del gobierno en materia de prevención del consumo de marihuana; por eso convocará al secretario general de la Junta Nacional de Drogas, Milton Romani. “Yo, que soy contrario y opositor a la legalización de la marihuana, me preocupo porque ahora es ley. Me preocupa que a un mes de comenzadas las clases, no hemos tenido ningún anuncio de cómo sería esa educación, así que integraré la comisión de adicciones en el Parlamento, y convocaré [a Romani] para que nos informe”, señaló Dastugue. Además, agregó que consideran que es “necesario” incluir la política que se adopte sobre el alcohol en el proyecto educativo de la marihuana y convertirlo en “una política nacional de drogas”.
Por otro lado, al diputado Amarilla le interesa legislar sobre el cuidado ambiental. El jueves 19 presentó un proyecto de ley que prohíbe el fracking, que fue apoyado por varios legisladores colorados, blancos y el de Unidad Popular. En esa línea, actualmente está elaborando una normativa “vinculada al delito ecológico, para que los que toman acciones contra el medioambiente puedan ser castigados penalmente”, explicó. La senadora Alonso también tiene otros temas en carpeta, entre ellos “rever” la ley de educación vigente, Nº 18.437, aprobada en diciembre de 2008, porque “a la luz de los resultados no fue buena”, señaló.