Camiones con decenas de trabajadores del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (SUNCA) se concentraron ayer de mañana en la plaza Lafone, en La Teja, atravesaron el Cerro de Montevideo y llegaron a las proximidades de Puntas de Sayago, donde se construirá la planta regasificadora. Una larga fila de banderas y camisetas rojas y uniformes de trabajo color naranja desfilaron por Carlos María Ramírez; adentrados en el Cerro, hombres y mujeres aplaudían desde la vereda a la caravana que reclamaba “Ole le, ola la, si éste no es el pueblo, ¿el pueblo dónde está?”.

Empresas en juego

El Proyecto Gas Natural Licuado del Plata es desarrollado por Gas Sayago (sociedad anónima de UTE y ANCAP), y tiene tres grandes componentes: el dragado de acceso, la terminal regasificadora y la escollera frente a Puntas de Sayago, y un gasoducto que interconectará la terminal con el Gasoducto Cruz del Sur. La sociedad anónima Gas Natural Licuado del Sur (GNLS), conformada por la francesa GDF Suez Energy International y la japonesa Matubeni Corporation, ganó la licitación internacional para construir la regasificadora y operarla por 15 años.

GNLS subcontrató a la brasileña Oas para construir la escollera, el muelle y las plataformas. A su vez, Gas Sayago también la contrató, para construir el gasoducto de conexión.

“Hoy nos sentimos rodeados”, expresó desde el estrado el delegado zonal del Cerro en la dirección del sindicato, Marcelo Díaz, reconociendo la presencia de cientos de trabajadores de todos los zonales de Montevideo, que habían ido hasta allí en una mañana de paro de actividades. Díaz saludó a la asamblea permanente que desarrollaban desde hacía 22 días los trabajadores de la planta regasificadora, contratados por la empresa brasileña Oas, luego de que ésta enviara a 150 personas al seguro de desempleo. “Nos convocamos acá en defensa y en llamado de responsabilidad de empresas golondrinas que vienen a jugar con la dignidad de los trabajadores; no se lo vamos a permitir”, afirmó.

Daniel Diverio, actual secretario general del SUNCA, fue el otro orador. Se centró en las luchas abiertas por el sindicato y en los diferentes logros obtenidos gracias a la movilización de los trabajadores. Respecto del conflicto de la regasificadora, el dirigente sostuvo: “No descartamos ningún ámbito de negociación bipartito o tripartito para buscar soluciones para la situación que están viviendo hoy los compañeros que trabajan en la planta regasificadora”, y dijo que los trabajadores del centro de trabajo discutirán “si los avances que tenemos son suficientes o no”.

A otro nivel

El lunes las negociaciones habían dado un primer paso. Por primera vez en los más de 20 días de conflicto, los delegados del SUNCA y de Gas Sayago se reunieron con las autoridades de la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra). Las reuniones continuaron ayer, confirmó a la diaria Juan Castillo, director de la Dinatra, quien se limitó a expresar que “estamos negociando, buscando ámbitos, formas y elaborando proyectos” para resolver un conflicto que ya estaba instalado el 2 de marzo, y que calificó “de resolución compleja”. Hoy habrá un nuevo ámbito tripartito en el que participarán la Dinatra, Gas Sayago, las empresas Oas y Gas Natural Licuado del Sur (GNLS) y los trabajadores. Si bien no han recibido una notificación oficial, estos últimos sospechan que Oas “se estaría retirando de la obra”, confirmó Diverio a la diaria. Manifestó que si es así los 700 trabajadores que tiene contratados Oas -y no sólo 150- quedarán sin empleo. Para cobrar una indemnización por despido, los trabajadores deberían iniciar un juicio a Oas, pero Diverio remarcó que se está buscando otra solución: apuntan a ser reintegrados, aunque sea por otra empresa, para realizar las tareas para las que fueron contratados. Las obras comenzaron en junio de 2014 y se preveía que finalizaran a los 24 meses.

Diverio remarcó que se habla de un error de cálculos de ingeniería de parte de Oas, pero que también se dice que la empresa “tiene fondos congelados en Brasil” por vinculación con el caso de corrupción de Petrobras. Añadió que GNLS “está especulando con los tiempos de duración de la obra” y que busca una salida rápida. “Los trabajadores somos rehenes de un litigio o una dificultad que tiene GNLS con Oas”, expresó. Manifestó preocupación porque “los distintos organismos del Estado tienen la obligación de controlar este tipo de inversiones”, y cuestionó “cómo no se tiene una mayor preocupación en saber a qué empresa contratamos para hacer las tareas”.