Las negociaciones por el Acuerdo de Liberalización del Comercio de Servicios (TISA, por su sigla en inglés) continúan siendo objeto de enfrentamientos entre el gobierno y el PIT-CNT. La central sindical cuestiona fuertemente al gobierno por el “secretismo” con el que ha manejado el tema. Pero desde el Poder Ejecutivo aseguran que no existe “ninguna intención” de ocultar información. “Este tipo de negociaciones suelen realizarse en secreto. La postura de Uruguay solamente la conocen quienes participan en estas instancias. De hecho, los negociadores de los otros países tampoco conocen las posturas uruguayas, aunque en ese caso no se debe a que no les hayan sido transmitidas, sino a que el asunto no les interesa en lo más mínimo y no retienen las cosas que les decimos”, aseguró un funcionario de la cancillería que participa en las negociaciones.

De todas maneras, el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, intentó transmitir tranquilidad a la población: “Las principales figuras del gobierno comenzamos a analizar el tema muy concienzudamente a comienzos de 2014, y pudimos hacerlo gracias a todo el tiempo libre que nos quedaba porque, en lugar de distraernos con la elaboración del programa del Frente Amplio, como el resto de los compañeros, nos dedicamos a hacer algo productivo”, dijo.

Fuentes del oficialismo explicaron que cada cinco años, cuando en la interna frenteamplista se debate el programa de gobierno, las principales figuras se dedican “a algún tipo de actividad social o recreativa”. Pero el año pasado se decidió que en esta ocasión iban a utilizar su tiempo en algo “más útil”. “Fue más que nada por una cuestión de consideración a los militantes que durante esos días se dedican día y noche a elaborar los principales lineamientos estratégicos de la fuerza política”, explicó un integrante de la Mesa Política del Frente Amplio.