El directorio de la Administración de Ferrocarriles del Estado (AFE), que aún preside María del Carmen Melo, resolvió el 10 de abril “encomendar” a su asesoría jurídico-notarial “la denuncia judicial correspondiente ante la eventual transgresión de alguna norma de índole penal o civil, si amerita en base a los antecedentes” sobre los que se ha pronunciado la Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep), en relación con gastos de comida realizados por el ex director nacionalista del ente Mauricio Cusano (Alianza Nacional, AN) en un restaurante que pertenece a su esposa, y que hizo facturar a nombre de AFE para luego rehacerse del dinero.

En agosto del año pasado, el diario El Observador denunció que en marzo de 2011 Cusano, junto con dos invitados, fue a almorzar a la pizzería y rotisería Los Samaritanos, ubicada en el kilómetro 26,500 de la ruta 8, en la localidad de Barros Blancos, departamento de Canelones. El almuerzo, que consistió en queso provolone de entrada, entrecot, pollo, un churrasco, ensalada, postres y refrescos, costó 1.835 pesos que fueron abonados al contado y facturados a AFE.

Cusano presentó la factura ante la contaduría del ente ferroviario y cobró el dinero que había gastado en la comida. Pero además se comprobó que Los Samaritanos Ltda. pertenece a la esposa de Cusano y que ambos viven en una vivienda enfrente al comercio.

También se corroboró que la factura en manos del medio de prensa no era la única y que los gastos de Cusano en el restaurante de su esposa y facturados a AFE ascendían a la suma de 9.000 pesos.

La aparición de más facturas de idénticas características determinó que el entonces candidato nacionalista a la Presidencia, Luis Lacalle Pou, tras consultar al líder de AN, Jorge Larrañaga, le pidiera a Cusano la renuncia a su cargo como director de AFE. Cusano renunció y, además, devolvió la totalidad del dinero cobrado al ente. Por su parte, el directorio de AFE pidió la intervención de la Jutep, ya que en ese momento los juristas consultados consideraron que se podría estar ante una falta, aunque descartaban la comisión de un delito.

Sin embargo, en el oficio de la Jutep con fecha 26 de marzo de 2015, al que accedió la diaria, el órgano se declaró “competente para expedirse sobre la consulta planteada” por AFE.

El organismo expresó que “de la prueba documental agregada en el expediente surge que las facturas tienen números correlativos y de la misma serie A, a pesar [de] que distan en casi un año por las fechas en ellas indicadas”, que “refieren a un mismo establecimiento” (Los Samaritanos), muy distante “de la ubicación sede del directorio de AFE”, y que la factura Nº 21 “está extendida” a nombre de Cusano “con una dirección cercana al restaurante, por lo que no puede estar presentada como gasto de AFE”.

La Jutep entendió que “en el caso son de aplicación” la ley Nº 17.060 y el decreto Nº 30/003, de 2003, por lo que se está “ante un caso de corrupción”.

Sostiene que la conducta de Cusano “ha sido además violatoria” del artículo 26 de ese decreto, “no debiendo haber contratado supuestamente en beneficio de su esposa”.

Para la Jutep, “es además una conducta contraria a la probidad” y “violatoria” del decreto y la ley antedicha, en cuanto Cusano “no ha distinguido radicalmente el interés personal del público, pues habría beneficiado a una persona relacionada directamente con él”.

“Se concluye que se estaría ante conductas graves, violatorias de la normativa indicada en cuanto a las normas relativas al cumplimiento de la función pública, sin perjuicio de otras que pudieran corresponder a criterio del directorio de AFE”, concluye el informe del organismo.