Ayer empezó la negociación económica entre la Intendencia de Montevideo (IM) y la empresa española Isolux, a la que en marzo le fueron rescindidos dos contratos por obras millonarias que tenía a cargo en la capital del país. Las partes intentarán alcanzar consenso en torno al monto ya abonado por la IM y su relación con el estado de las obras, para determinar los saldos a favor o en contra que tenga la empresa o la comuna y así establecer los resarcimientos que correspondan. Según la información que maneja la diaria, los españoles consideran que la IM les debe dinero y que no tienen que reintegrar nada de las partidas percibidas mientras el contrato estaba vigente, extremo que no es compartido por el Ejecutivo que encabeza Ana Olivera. El 18 de marzo la intendenta había resuelto dejar sin efecto el vínculo con Isolux, luego de que la División Saneamiento informara que el ritmo de avance de las obras no era el esperado.

A los proyectos que Isolux perdió en Inglaterra y España en 2014, se sumó otro recientemente. Se trata de la extensión de una de las líneas de metro de San Pablo, licitación que fue dejada sin efecto por el gobernador paulista, Geraldo Alckmin, por incumplimiento de contrato. De acuerdo a crónicas periodísticas y a las fuentes comunales locales consultadas por la diaria, el modus operandi fue parecido: los pagos que recibía Isolux en cada lugar no eran volcados a las obras que desarrollaba, sino que sus gerentes los habrían transferido a España para auxiliar a la casa matriz, ante un escenario económico-financiero estable.

Ahora, Montevideo busca sustitutos para completar las obras. Se trata de dos tipos de emprendimientos: un plan de saneamiento en la zona oeste y obras de mitigación de inundaciones en la cuenca de los arroyos Quitacalzones y Seco; esta última impactaría positivamente en forma directa en 1.300 viviendas que se inundan habitualmente en los barrios Jacinto Vera, Aguada, Villa Muñoz, Reducto y Krüger. En ambos casos la empresa no cumplió con los plazos de culminación parcial y final de las obras.

Jorge Alsina, de la División Saneamiento, explicó a la diaria que la IM selló un acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), cofinanciador de las obras, sobre los mecanismos para readjudicarlas; las opciones son la ampliación de contrato, la licitación limitada y la licitación pública internacional. El proceso licitatorio comenzará con la apertura de las ofertas económicas, y luego se consultarán los antecedentes de la postulante que presente el precio más conveniente para determinar si “está todo bien”. Aún no se definió la fecha en que se abrirá el llamado internacional, pero se sabe que las otras soluciones podrán implementarse entre finales de abril y mediados de mayo.