Los cadáveres de Laura Raggio y Silvia Reyes, asesinadas -junto a Diana Maidanic- por un comando de las fuerzas conjuntas en una vivienda ubicada en Mariano Soler 3098 bis, serán exhumados para probar que fueron acribilladas durante la madrugada del 21 de abril de 1974.
Un año después de solicitar estas medidas de prueba, el pedido de los familiares de las víctimas fue autorizado por la jueza Graciela Eustacchio y ahora resta esperar que el Poder Judicial establezca la fecha para efectuar dicha pericia técnica en los cementerios de Canelones y Maldonado. Martín Sbrocca, abogado del Instituto de Estudios Legales y Sociales de Uruguay que representa a los familiares de Raggio, Reyes y Maidanic, no pudo precisar cuándo actuarán los peritos forenses, dado que “antes se coordinaba con la Secretaría de Derechos Humanos [SDH] de Presidencia y con el equipo de antropólogos forenses, pero al haberse suprimido [la coordinación] debemos esperar que se fije la fecha”, señaló en diálogo con la diaria, en referencia a que todavía no se renovó el convenio entre la SDH y el Grupo de Investigación de Antropología Forense. El objetivo es “encontrar elementos de prueba que den cuenta del uso de armas” por militares sobre las tres mujeres, ataque presenciado por decenas de testigos que ya declararon en la causa.
Hace 41 años, más de 100 balas acribillaron a Maidanic, de 22 años, y a Raggio y Reyes, ambas de 19; Silvia estaba embarazada de su marido, Washington Barrios Fernández, militante del MLN-Tupamaros. Un grupo comando ingresó a la casa del barrio Brazo Oriental, buscando a Washington. Aunque el padre les comunicó a los oficiales que su hijo no estaba, los militares ingresaron al domicilio y acribillaron a las jóvenes militantes.