La candidata a la Intendencia de Montevideo (IM) por el Frente Amplio (FA) Lucía Topolansky (Movimiento de Participación Popular, MPP) y su primer suplente, Gustavo Leal (Lista 711), presentaron ayer una propuesta de reforma del sistema de transporte urbano de pasajeros: “Hacia un sistema integrado y solidario a través de un pacto social por el transporte público de calidad”. Estuvieron presentes en el club Valle Miñor el ex presidente y senador José Mujica (MPP), el vicepresidente Raúl Sendic (Lista 711) y la presidenta del FA, Mónica Xavier.
Topolansky dijo que durante dos meses una comisión a cargo de Leal trabajó en la elaboración de una propuesta que “no es sencilla pero que hay que hacerla para que le sirva más al usuario, a las empresas y que le permita” a la IM “hacer su labor de contralor”. “Y si mejoramos el transporte, mejoramos el tránsito, porque ambos van de la mano”, agregó. Topolansky insistió en que se trata de una propuesta “perfectible” a la que “se le puede sacar y agregar todo lo que sea necesario”. Fueron invitados a escuchar la propuesta y dar su opinión Juan Salgado y Fernando Barcia de CUCTSA, Fernando Fernández y Mario Alvarello de Transportistas Unidos de Pasajeros Capital e Interior (TUPCI) y Luis Aguirre, presidente de la Unión Nacional de Obreros y Trabajadores del Transporte.
Leal dijo que se trazaron “objetivos audaces y sensatos” y que tienen “un proyecto de ciudad y un plan para concretarlo”. “Sabemos dónde queremos ir y les aseguro que vamos a hacer que las cosas sucedan”, expresó. El sociólogo afirmó que para conseguir estos cambios es necesario tener la “voluntad firme de ejercer la autoridad en la ciudad” y para eso se necesita “un liderazgo político que articule un proyecto de ciudad”.
Leal presentó algunas cifras antes de entrar a fondo en la propuesta: en las últimas dos décadas la población capitalina prácticamente es la misma, pero hay ahora 300.154 autos y 187.800 motos, lo que implica “un auto cada cuatro personas y una moto cada siete”. Dijo que 47% de los autos y 74% de las motos corresponden a la última década y agregó que Montevideo tiene 3.500 kilómetros de calles, de las cuales 27% es cubierto por el transporte colectivo, que tiene unas 1.500 unidades. Leal informó que en 2002 se vendieron 225 millones de boletos, y el último año, 299 millones; sin embargo, relativizó el incremento: “El transporte urbano de pasajeros debe concebirse como un bien público que la ciudad garantiza y se debe gestionar a través de empresas y cooperativas que el Estado debe regular”, dijo Leal.
No es un boleto
La instrumentación de la reforma tendrá una primera fase, que durará dos años, cuyo objetivo será mejorar la calidad del servicio y aumentar la eficiencia de las empresas permisarias. Entre las acciones que llevarán adelante está la “redefinición de los recorridos, frecuencias y horarios de todas las líneas de la ciudad” por medio de un Plan Maestro de Transporte, la implementación de un sistema de reforzamiento de turnos en los horarios pico, que permita el trabajo de medio tiempo, y la diferenciación del precio del boleto para abaratar los viajes que se realicen fuera de los horarios pico. Leal también destacó que se instalará un “sistema de metas de calidad del servicio” sobre las que se realizarán “parte de las transferencias del subsidio actual” que reciben la empresas. La regulación de la IM tendrá en cuenta los tipos y características de las unidades, la higiene y calidad de la atención a los pasajeros, el cumplimiento de horarios, las tasas de siniestralidad y el mantenimiento de la flota.
Leal anunció que la propuesta incluye la eliminación del porcentaje por multas de tránsito que reciben los inspectores de tránsito, que pasarán a tener un rol “más preventivo, con énfasis prioritario en el ordenamiento del tránsito”. “El cambio se instrumentará sin bajar la retribución global que hoy perciben, ya que se instalará un sistema de compromisos de gestión como porcentaje variable del salario”, agregó.
El plan también priorizará las sendas “sólo bus”, y se aumentará gradualmente las distancias entre las paradas para “agilitar el transporte”. Leal dijo que se habilitarán sistemas gratuitos de aplicaciones en celulares para obtener información de horarios y recorridos, y se instalará un sistema de “paradas inteligentes” que contengan un panel que informe el tiempo de espera de cada línea. Finalmente, la primera fase se completaría con la instalación de 2.500 puntos de recarga de la tarjeta de prepago del boleto, que permitiría retirar hasta 70% del efectivo de las unidades, y con la mejora de las bicisendas. “Queremos tener una política pública de excelencia que desestimule el uso del automóvil en base a la calidad del servicio de transporte”, aseguró Leal.
A partir del tercer año de gobierno la reforma tendrá como objetivo la instalación gradual de un Sistema Integrado y Solidario de Transporte que permita el financiamiento del transporte urbano por el que “progresivamente diversos sectores de la sociedad accederán a una rebaja del precio del boleto a través de un mecanismo que será cofinanciado por un sistema solidario”.
En esa etapa se convocará a un pacto social por el transporte público de calidad a “empresas, sindicatos, cámaras empresariales y organizaciones de la sociedad civil, a los efectos de alcanzar un acuerdo sobre el nuevo sistema integrado y solidario”, expresó Leal.
Sobre el final, los representantes de empresas, cooperativas y sindicatos coincidieron en resaltar “lo positivo” de la propuesta y expresaron su disposición a participar en el “pacto social” en un eventual triunfo de Topolansky.