El Sindicato Único de Licenciados en Enfermería (SULE) se declaró en preconflicto y se reunirá la semana que viene para decidir cómo enfrentar el “inadmisible déficit de la calidad asistencial” que reciben los usuarios del sector Recién Nacidos del Hospital Pereira Rossell, según expresa en una nota en su página de Facebook.

“Los profesionales están absolutamente desbordados asumiendo unas condiciones de trabajo inadmisibles: sobrecargas laborales, cambios constantes de sectores de trabajo y situaciones que están generando malestar y estrés”, se denuncia. Según el SULE, en el correr del año pasado hubo 19 renuncias entre el personal de enfermería debido a las condiciones de trabajo y los bajos salarios. Una licenciada en Enfermería cobra 24.000 pesos, lo que se considera “vergonzoso siendo profesionales responsables y a cargo de vidas”. El sindicato exige “a la gerencia de salud que ponga fin a esta lamentable situación con un plan adecuado a las necesidades actuales del servicio y de sus profesionales, que están llegando a una situación insostenible”. Se pone como ejemplo que en la sala 8 hay una sola profesional que está a cargo de entre 12 y 14 bebés, los que a pesar de estar con sus madres “requieren tratamientos de oxígeno-terapia, antibióticos intravenosos, coordinaciones de estudios, vigilancia, pasaje de sondas gástricas y extracciones”, sin considerar otras complicaciones. “El sector de cuidados moderados queda muchas veces a cargo de una sola licenciada, y cuenta en estos momentos con cinco niños”, se añade. La situación es considerada “de emergencia” y no se realizó una asamblea esta semana porque “hay mucho personal de licencia”, se indicó desde el SULE, pero la semana que viene se convocará a “una instancia decisiva”.