El Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) presentó ayer un informe en el Consejo de Ministros sobre la situación de déficit hídrico, originada por las escasas lluvias ocurridas en lo que va del año. El informe fue elaborado por la Comisión Interinstitucional de Balance Hídrico que se formó en marzo por convocatoria del Sinae, en la que participan referentes de los ministerios de Ganadería, Agricultura y Pesca y Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, UTE, OSE, el Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) y el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA). La situación sigue siendo de déficit hídrico, es decir, que no llega al grado de sequía; si bien el Inumet no prevé lluvias en los próximos días, se espera que la situación se normalice en mayo. Si eso no fuera así, el problema se agravaría.

En lo inmediato, los principales efectos negativos recaen en el riesgo de incendios forestales y en el abastecimiento de agua potable para consumo humano en zonas rurales, explicó a la diaria Fernando Traversa, director del Sinae.

En el sitio web de Inumet está publicado, sobre el mapa de Uruguay, el índice de riesgo de incendio, cuyas escalas de gravedad van desde el verde (riesgo bajo) a amarillo (medio), anaranjado (alto) y rojo (muy alto). Impresiona ver que la mayor parte del país está en color anaranjado y lo que no es naranja es rojo. Traversa resumió que el fin de semana ocurrieron dos incendios; uno de ellos, el de Las Cumbres (departamento de Maldonado), sigue encendido, y además ocurrieron cinco o seis inicios de incendio que fueron controlados a tiempo. Las autoridades llaman a extremar las precauciones porque, además, ya no está vigente el decreto 436/07 que prohíbe “la realización de fuegos y quemas de cualquier tipo al aire libre en todo el territorio nacional” entre el 1º de diciembre de cada año y la segunda quincena de abril del siguiente. Traversa anunció que se está manejando la posibilidad de extender el decreto y ayer formularon una propuesta en ese sentido.

El otro punto sensible es el acceso al agua para familias y escuelas no incluidas en la red de agua potable y que se abastecen de aljibes, pozos y cachimbas, puntualizó Traversa. Se está entregando agua potable a 274 familias que residen en 11 departamentos y a 42 escuelas rurales de siete departamentos, informó el jerarca.

La afectación de la producción agropecuaria sigue estando bajo la lupa. Las pocas lluvias ocurridas en los últimos días dieron cierto alivio, aunque la situación es peor en las zonas altas del país. Los principales problemas son la falta de agua para consumo animal y el bajo crecimiento de las pasturas, una reserva alimenticia para el invierno.

La producción hidroeléctrica es la otra área afectada. Las lluvias que cayeron en el sur de Brasil mejoraron la situación del río Uruguay, informó Traversa, que indicó que hay problemas en el río Negro, donde están los embalses de UTE. No obstante, la diversificación de la matriz energética amplía las posibilidades de generación y eso da un respiro.