Los familiares de una de las reclusas que está junto a otras cuatro en una celda del quinto piso de la Unidad Nº5 de Reclusión del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) lograron ayer hablar con el director de la cárcel, Alejandro Carballo. Las cinco mujeres fueron trasladadas del ala oeste del piso tres, luego de que el viernes muriera allí una de sus compañeras de celda (ver la diaria del 31/03/15). La madre de una de las mujeres explicó ayer a la diaria que Carballo le confirmó que se trataba de un suicidio, y negó que estuvieran recluidas en el piso de mayor seguridad por castigo. Le comentó que estaban allí por protección, para que otras internas no les hicieran nada y, según la madre, dijo que ahora investigarán qué ocurrió en la celda semanas previas a la muerte, para poder establecer si hubo problemas de relacionamiento que hayan incidido en el suicidio.

Voceros del Ministerio del Interior volvieron a responder a la diaria que el caso está bajo secreto de presumario. Negaron que el quinto piso se encuentre en malas condiciones y que no tengan agua, como denunciaron las internas. Algunos familiares, en cambio, continúan denunciando las pésimas condiciones que relatan las reclusas.