En los seis períodos de gobiernos democráticos ya completados desde el retorno de la democracia, sumado el séptimo que está iniciando, los cinco presidentes al frente del Poder Ejecutivo designaron a 168 personas para ocupar la titularidad de los ministerios: 17 fueron mujeres (10%), 13 de ellas en los últimos diez años. Hasta el momento sólo tres pudieron completar los cinco años de gestión.
Si el corte de género ministerial se cruza con el partidario resulta que con la elección de colaboradores para su segundo mandato Tabaré Vázquez consolidó dos tendencias posdictadura: una mayor presencia femenina en el gabinete desde la llegada del FA al gobierno, y la condición de infranqueables para el género femenino las puertas de la cancillería, Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Transporte y Obras Públicas (MTOP) y MEF.
Siguiendo con el abordaje partidario, cumplidos los primeros 20 años del retorno a la democracia, el desempeño de roles clave en la vida institucional del país por parte de mujeres fue prácticamente nulo. Desde que asumió Julio María Sanguinetti, el 1º de marzo de 1985, hasta que Jorge Batlle le traspasó la banda a Vázquez, el 1º de marzo de 2005, los presidentes blancos y colorados nombraron a 110 titulares de ministerios: 106 varones y cuatro mujeres.
Dos de ellas fueron de transición entre el segundo gobierno de Sanguinetti y el de Jorge Batlle: Beatriz Ramírez se hizo cargo del MVOTMA del 24 de agosto de 1999 al 1º de marzo de 2000 y Primavera Garbarino del MIEM desde el 10 de enero al 1º de marzo de 2000. De las otras dos, sólo una completó el mandato: Adela Reta, que estuvo al frente del MEC entre el 1º de marzo de 1985 y el 1º de marzo de 1990. A la cuarta, Ana Lía Piñeyrúa, le faltaron pocos meses para cumplir con el quinquenio 1995-2000 como ministra de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), ya que abandonó la cartera el 7 de diciembre para asumir, a partir de 2000, un cargo regional de la Organización Internacional del Trabajo.
Por tanto, el 10% de ministras que hubo desde 1985 se debe a la apertura demostrada por el FA, que en los dos quinquenios ya completados y en este que está arrancando elevó el número de mujeres en el gabinete presidencial: de las 58 personas a las que Vázquez y José Mujica confiaron ministerios, 13 eran mujeres (22%), aunque esto no se traduce en igual cantidad de nombres, ya que, al igual que con los varones, hay algunas que repiten. Tal es el caso de Marina Arismendi (va por su segundo período, no consecutivo, en el Mides) y María Julia Muñoz, que en esta segunda administración vazquista se encarga del MEC, luego de haber hecho lo propio con el Ministerio de Salud Pública en el período 2005-2010.
En este segundo mandato Vázquez incrementó de tres a cinco las ministras con las que arrancó el primer gobierno, y más que duplicó las dos con las que Mujica había iniciado el suyo. En lo que no ha innovado el FA, y por tanto ha contribuido a consolidar, es en lo relacionado con la sensación de que todavía hay ministerios vedados para las mujeres, ya que los cuatro partidos que gobernaron desde que los militares entregaron el poder sólo confiaron en varones. Desde el regreso de la democracia la cancillería estuvo dirigida por 11 ministros; el MEF por ocho; el MGAP por 17 y el MTOP por 12.