En octubre de 2014 Casa de Galicia empezó a aplicar medidas de ahorro para reducir el déficit que arrastraba: perdía 12 millones de pesos por mes. El plan surgió de una consultoría de CPA Ferrere, que había sido ordenada por el Ministerio de Salud Pública (MSP). La consultora propuso 100 medidas de ahorro y recomendó arrancar con 30 medidas “de alto impacto económico”, resumió a la diaria Rafael Amexis, gerente del proyecto de Gestión Estratégica de Casa de Galicia. Cuatro meses después, la empresa logró frenar aquel déficit de 12 millones de pesos y ahorró 3,6 millones de pesos. La meta ahora es “mantener ese ahorro y lograr diez millones más de ahorro”, explicó Amexis.

Peso a peso

La reducción de la masa salarial permitió el ahorro de diez millones de pesos. La mutualista había sido noticia en noviembre de 2014, cuando los médicos de Casa de Galicia rechazaron el despido de los profesionales mayores de 65 años. Luego de negociaciones se acordó que el retiro de los médicos fuera voluntario, con un incentivo de seis meses de sueldo (al principio, la empresa proponía tres, por eso hablaba de retiro y no de despido), y se sumaron a la propuesta médicos mayores de 60 años. Se retiraron alrededor de 45 médicos y también lo hicieron cerca de 65 trabajadores no médicos que estaban en edad de jubilarse (de mantenimiento, administración y servicios).

La resistencia de la Asociación de Funcionarios de Casa de Galicia (Afuncag) fue menor que la de los médicos, porque el gremio tenía firmado un convenio con la empresa para situaciones de reestructura, que preveía el retiro de quienes estaban en edad de jubilarse y tenían causal jubilatoria. Otros trabajadores fueron enviados al seguro de desempleo. Marisa Añón, dirigente de Afuncag, explicó a la diaria que el seguro se extiende hasta fines de abril y quieren saber qué va a ocurrir con ellos. Al ser consultado, Amexis respondió: “Lo tenemos que evaluar, algunos de ellos retornaron por necesidades de otro tipo, tenemos que ir evaluando en el día a día”.

Tanto Amexis como María José Cancela, directora técnica de Casa de Galicia, aseguraron que la reestructura no afectó en ningún punto la calidad asistencial. Los jerarcas indicaron que las medidas de CPA Ferrere fueron propuestas por los jefes de las diferentes áreas. Cancela detalló que tenían “el área de internación sobredimensionada”: tienen alrededor de 60.000 socios y una infraestructura para atender a 120.000 personas. “Significó reorganizar el departamento de enfermería, disminuir las horas extras (por tener menos camas), renegociar precios de la medicación, reorganizar el block quirúrgico y las policlínicas, porque teníamos muchos médicos en muchas policlínicas con pocas consultas. Teníamos holgura porque toda la infraestructura estaba preparada para una población mucho más grande que la que tenemos”, afirmó la directora. Además, mencionó la implementación de otras medidas de economía doméstica, como controlar el mal uso de medicamentos o la cantidad de gasas. Aun en esta situación, destacaron que en estos meses se inauguraron nuevas salas y un nuevo tratamiento de aguas del centro de diálisis.

Corralito y después

Uno de los temores de autoridades y trabajadores era que en febrero, con la apertura del corralito mutual, se produjera una fuga de afiliados hacia otras instituciones. Si bien eso ocurrió, la pérdida se ubicó por debajo de lo previsto. Amexis afirmó que se perdieron 2.000 socios (5%); destacó que ése es el número neto, puesto que además de bajas hubo ingresos superiores a los de años anteriores. El gerente explicó que muchos usuarios vieron “como una oportunidad” el hecho de que la mutualista tuviera infraestructura subutilizada.

Desde fines de 2014 la empresa gestiona un préstamo ante el Banco República. Proyecta reformas para la sede central, donde buscará instalar una policlínica con entrada y salida por 18 de Julio y por Colonia, y además tiene pensado un proyecto inmobiliario. También se propone explotar una quinta que tiene en Sayago, contigua a la casa central, donde espera hacer “una inversión importante”, para poder crear un gimnasio para fisioterapia y otros emprendimientos inmobiliarios.

La empresa busca, además, volver a conseguir fondos de la sobrecuota de inversión de la Junta Nacional de Salud para invertir en obras, infraestructura y equipamiento; Casa de Galicia había accedido en 2013 a una de esas sobrecuotas y había recibido buena parte de los 81 millones de pesos cuando las autoridades del MSP advirtieron que no la estaba usando para lo que había solicitado. Cancela y Amexis aseguraron que se está devolviendo ese dinero.

La venta de servicios a la Administración de los Servicios de Salud del Estado fue una de las principales fuentes de ingreso de Casa de Galicia, y se buscará potenciarlo. Cancela sostuvo que en ningún momento se ha planteado que otra mutualista absorba a Casa de Galicia, e insistió en la complementación de servicios. El jueves las autoridades de la mutualista se reunirán con el ministro de Salud Pública, Jorge Basso, que así como el presidente Tabaré Vázquez, ha hablado de la importancia de complementar servicios entre las diferentes instituciones de salud. Amexis explicó que la reunión fue solicitada por Casa de Galicia para hablar del proyecto de Gestión Estratégica. De todos modos, el ministro ya debe de estar al tanto, al menos en parte, puesto que en enero el MSP designó al contador Daniel Gestido como veedor del cumplimiento de las medidas impulsadas.