El Instituto Nacional de Colonización (INC) resolvió implementar a partir de 2015 la cotitularidad en las adjudicaciones de los predios. “Los arrendamientos en las fracciones individuales, en lugar de ir a nombre de uno solo de los integrantes de la familia, van a ir a nombre de los dos. Entre los colonos arrendatarios, en general ha ocurrido que el titular es uno solo y es hombre”, explicó la presidenta del INC, Jacqueline Gómez. “Más allá de que la institución piensa en un trabajo con las familias, formalmente el contacto legal es con uno de ellos”, agregó.
La resolución del Directorio del INC, del 11 de noviembre de 2014, establece que existe “la necesidad de generar estructuras institucionales y jurídicas eficaces para proteger y fortalecer el acceso, uso, tenencia y control equitativo de la tierra que se adjudica en arrendamiento a las familias de productores y asalariados rurales”. Señala que el INC “viene trabajando y comprometiéndose en diferentes ámbitos”, como el Instituto de las Mujeres (Inmujeres) y la Reunión Especializada de la Agricultura Familiar (REAF) del Mercosur, con el fin de “corregir la inequidad con respecto al acceso a la tierra” por medio de la incorporación de la figura de la “cotitularidad de los predios, en el caso de parejas con uniones de hecho, civiles o matrimoniales como la unidad sujeto de derechos y obligaciones”. En la ley del INC se definen las distintas formas de colonización y se establece que su régimen de tenencia será “individual cuando la explotación del predio se realice por el colono y su familia”. Además, ni esta ley ni el Plan Estratégico del INC prevén el otorgamiento de la tenencia de la tierra a uniones de hecho, civiles o matrimoniales, lo cual “genera desigualdades, principalmente desde la perspectiva de género”, agrega la resolución.
“La idea es que el arrendatario del instituto sea el grupo y no el hombre o la mujer individualmente. Pero siempre y cuando estén vinculados a la producción. Va a haber cotitularidad en las familias en las que corresponda que exista. Ambos deben formar parte del proceso productivo. En general, en los núcleos familiares del medio rural los hombres desarrollan un conjunto de tareas y las mujeres otras, vinculadas a la reproducción, al cuidado de la familia, pero que también están vinculadas a las tareas productivas, por lo que hay que incluir a las mujeres en ese proceso”, expresó Gómez.
La resolución designa un equipo de trabajo para que “avance en la implementación” de la cotitularidad, analice las “diferentes situaciones” que podrán surgir a partir de estos cambios y genere una propuesta con el fin de “aplicarla a todas las adjudicaciones a realizar a partir del primer semestre de 2015”.
Gómez informó que actualmente el INC tiene solamente 12% de mujeres titulares de arrendamientos, consecuencia de que se priorizó la adjudicación a mujeres jefas de hogar y de que se cambió la titularidad a las cónyuges de colonos hombres que se jubilaron. La presidenta del INC indicó que la cotitularidad se analizó con el Banco de Previsión Social (BPS), para saber si generaba dificultades en las formas de aportar, pero “titular y cónyuge colaborador es una figura que existe históricamente” en el BPS.
Gómez aclaró que la cotitularidad puede darse “entre un padre y una hija”. “La idea es que la figura implique mejorar las condiciones de igualdad en los vínculos familiares, porque a veces los hijos tienen mucho que ver en esos procesos productivos”, añadió.
Finalmente, Gómez indicó que si bien la cotitularidad no es una obligación, el INC va a “trabajar y a promover que todos los arrendamientos individuales se presenten [en condiciones de] cotitularidad”. “Tenemos que lograr que la gente entienda la importancia de que las dos personas son las que están vinculadas a la tierra y que, por ejemplo, frente a un escenario de separación de la pareja, el acceso a la tierra adjudicada por el instituto es algo que también hay que resolver. No porque uno tenga la titularidad del arrendamiento debe ser el que se tiene que quedar en el predio. Las mujeres también tienen condiciones para llevar adelante un emprendimiento”, agregó Gómez.
En este momento, se está trabajando en la presentación de esta nueva figura en las distintas mesas de desarrollo rural del territorio, en los distintos equipos del INC y en otras instituciones. Además de aplicarse a los nuevos colonos, el INC contemplará a aquellos arrendatarios individuales que quieran corregir su situación, firmando un nuevo contrato como cotitulares, pero respetando la antigüedad acumulada.