Convocados por el Sistema de las Naciones Unidas en Uruguay a un espacio de intercambio en una plataforma de living, autoridades del gobierno discutieron sobre los desafíos del país en materia de desarrollo productivo. La charla giró en torno a diversas estrategias que prepara el Poder Ejecutivo con el fin de centrar la óptica en una mayor sostenibilidad ambiental e innovación en la industria.

La economía de Uruguay ha estado tradicionalmente basada en los recursos naturales, pero la reciente agenda productiva ha procurado ampliar la actividad económica a mayor cantidad de sectores para poder expandir la base económica. Particularmente, la agroindustria ha elevado en gran medida los niveles de inversión en innovación en el campo, pero sin acompasar el proceso con los cuidados necesarios al medioambiente.

Según el subsecretario del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Jorge Rucks, “el país viene de un proceso de crecimiento acelerado en los últimos años en el que los temas ambientales han venido rezagados” respecto del ritmo del crecimiento económico, lo que genera “golpes en el ambiente”. “Uno de los problemas más agudos desde el punto de vista ambiental que tiene el país en estos momentos es la calidad del agua”, afirmó Rucks, quien aseguró que “85% de los factores contaminantes que tiene el río Santa Lucía provienen de fuentes difusas vinculadas a la producción agropecuaria”, por ejemplo, los tambos, razón que entre otras ha llevado al gobierno a “jerarquizar el tema del cambio climático, ambiente y agua, procurando incorporar la dimensión medioambiental en el enfoque productivo”.

Si bien en los últimos años ha habido diversificaciones importantes a nivel de productos en la matriz productiva agropecuaria, el director de la Oficina de Programación y Política Agropecuaria del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, Mario Mondelli, afirmó que la ganadería vacuna y ovina se postulan como “la gran promesa para desarrollarse productivamente”. “Tenemos a nivel agropecuario fábricas de transformación muy eficientes”, afirmó el jerarca, que consideró que el camino consiste en “mantener la diversificación y expandirla”, pero “no sólo en productos, sino también en mercados”. “Uruguay se juega gran parte del partido en consolidar la expansión productiva que ha tenido en términos cuantitativos, pero también cualitativos”, agregó, considerando que mitigar los efectos no deseados de contaminación es “un eje muy relevante”.

La transformación por la que está pasando el sector agropecuario es producto de una inversión mayor en conocimiento, iniciativa que el Ministerio de Industria procura “contagiar” al sector industrial, más reacio a invertir en conocimiento. “La base productiva actual del país no ve a la innovación como una inversión”, afirmó la directora de Energía, Olga Otegui, quien adelantó que una de las prioridades de la cartera para el período será “fomentar y direccionar la innovación” en las empresas mediante “proyectos ad hoc”: “Vamos a identificar dónde está su cuello de botella y mostrarles cómo la innovación puede contribuir, y buscar que vean eso como una inversión, que es algo que no está dando en este momento”.