La Dirección del Hospital de Clínicas investiga una denuncia proveniente del departamento de Emergencia de ese centro asistencial, por la utilización en una fiesta de estudiantes que hacían su última guardia médica del cuerpo de un paciente fallecido. Según informó El Observador el viernes, el hecho ocurrió en la madrugada del 30 de abril, cuando nueve estudiantes avanzados de medicina celebraban su última guardia de práctica, algo que es habitual. Pero esta vez, además de festejar con “alcohol, música y luces sicodélicas”, los futuros médicos trasladaron el cadáver de un paciente desde la emergencia hasta el cuarto donde realizaban la fiesta.
Según relata el matutino, sobre las 4.00 murió un paciente que estaba al cuidado de un familiar. Éste se retiró y aceptó que se iniciaran los trámites para el traslado del cuerpo a la morgue. Los médicos pusieron el cuerpo en una camilla y lo dejaron en un corredor por unos minutos. Ese lapso alcanzó para que uno de los estudiantes de guardia se llevara la camilla con el fallecido hasta el cuarto médico. Familiares del fallecido que llegaron para reconocerlo no lo encontraron en la emergencia, y, tras buscarlo en el hospital, lo hallaron donde los médicos habían hecho los festejos.
El decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República, Fernando Tomasina, reconoció la denuncia realizada y señaló que se solicitó la realización de “una investigación administrativa urgente para clarificar lo sucedido”. “Queremos dar garantía a todos de que la facultad está procediendo a hacer la investigación correspondiente. Se está procediendo a recabar los datos, y cuando recibamos la información quedará claro si existió o no la irregularidad y se tomarán las medidas correspondientes”, sostuvo el decano a ese medio. El informe de la Dirección del Hospital será presentado el miércoles en el Consejo de la Facultad de Medicina, y éste deberá expedirse sobre las responsabilidades y considerar la aplicación de sanciones.
El propio Tomasina publicó una carta abierta en la que afirma que la “institución históricamente apeló a la excelencia profesional, la rigurosidad científica, sin descuidar en ningún momento los valores éticos y el compromiso social que deben guiar” la “práctica profesional”. Sin embargo, expresó que se encuentra “profundamente dolido y a la vez enojado”. “La responsabilidad que ha depositado la sociedad en nosotros no podemos mancillarla. Debemos negarnos a la cosificación creciente, de que todo es descartable, o como dicen algunos autores ‘el imperio de lo efímero’, donde parece que todo vale si nos da placer. Tenemos que pelear contra el individualismo feroz, donde no parece importar la acción colectiva. Me resisto al embate de esta ideología plástica, del ‘todo vale’, más aún si se hace presente en nuestra institución”, concluyó Tomasina.
El Consejo de la facultad ya trató el tema, pero en una sesión que no fue pública. Los actores médicos y universitarios declinaron hacer declaraciones sobre el caso concreto, por encontrarse en la etapa de “secreto sumarial”. Martín Costa, uno de los representantes estudiantiles en el Consejo Ejecutivo del Sindicato Médico del Uruguay (SMU) por la agrupación Estudiantes Independientes, aclaró que “hay muchos rumores” sobre lo que ocurrió que “no son así”, y dijo que “no siempre que se termina una guardia se hace un festejo”. “A veces se compran unas pizzas y se pone un poco de música. Nada anormal”, agregó. Costa rechazó lo sucedido y dijo que va en contra de lo que vienen trabajado como estudiantes: “concientizar a la gente sobre la función que cumple el practicante”, que es “un pilar” dentro del Sistema Nacional Integrado de Salud.
Costa dijo que el SMU está a la espera de lo que resuelva el Consejo de la Facultad de Medicina. “Los estudiantes en general están todos molestos con esto, y aunque lo hayan hecho uno, dos o tres, todos somos víctimas de la situación”, concluyó.
Por su parte, el presidente del Colegio Médico del Uruguay, Jorge Torres, dijo que esa institución es “un organismo de profesionales médicos” que vela por “el cumplimiento de los deberes de los médicos y no de los estudiantes”, por lo que no tiene “injerencia para investigar y resolver sobre este hecho”. “De ser cierto lo que trascendió, como médico y como ciudadano nos sentimos muy doloridos”, dijo.
En un comunicado, la Unión de Trabajadores del Hospital de Clínicas (UTHC) calificó el hecho de “repudiable” y se solidarizó “con la familia del paciente fallecido”, aclarando que “ningún funcionario no docente está implicado en este triste episodio” y destacando que fueron los trabajadores “no médicos” los denunciantes. La UTHC manifestó que no hará “nuevas declaraciones” en tanto “no se tenga un resultado” y se “identifique a los responsables del hecho, tanto a los autores materiales como a los responsables de la guardia”.
Según pudo saber la diaria, las sanciones que podría aplicar el Consejo de la Facultad de Medicina van desde la suspensión de una rotación, que sería la sanción más leve, hasta la pérdida de la calidad de estudiantes por uno, dos o más años, situación que demoraría la obtención del título por parte de los estudiantes involucrados.