El jueves son las elecciones en el Sindicato Médico del Uruguay (SMU). Cerca de 10.000 afiliados votarán a quienes integrarán por dos años el Comité Ejecutivo, el consejo arbitral, la colonia de vacaciones y la comisión fiscal. Lo más trascendente es lo que ocurre en el Comité Ejecutivo, que está integrado por diez médicos y tres estudiantes.

La agrupación Fosalba ha ganado las últimas tres elecciones del SMU y hoy tiene cuatro cargos en el Comité Ejecutivo. Las otras tres agrupaciones, que también se postulan, tienen dos cargos cada una: Unión Gremial Médica (UGM), Gremialismo Auténtico y Médicos Asalariados Solidarios (MAS). Todas aspiran a tener más cargos y llaman a sus colegas a votar en comicios que no son obligatorios y en los que participa habitualmente la mitad de los habilitados.

Julio Trostchansky, presidente actual del SMU, encabeza la lista de Fosalba. En diálogo con la diaria expresó que su agrupación busca profundizar el trabajo de los últimos años. Pretenden que los cargos de alta dedicación médica -implementados en 2013 para mejorar la calidad asistencial, minimizando el multiempleo y logrando una mayor fidelidad de los médicos a la institución- se extiendan a todas las especialidades; hoy hay 600 y a fines de 2016 habría 1.500. Al igual que el resto de las agrupaciones, Fosalba apuesta a lograr un laudo único nacional. Trostchansky alegó que la creación de los cargos de alta dedicación fue un primer paso. Señaló que en el sector privado se tuvo una recuperación salarial de 44%, pero que en el sector público todavía hay inequidades, y mencionó los bajos sueldos de los médicos que trabajan en puertas de emergencia. Fosalba apunta a mejorar la distribución de especialistas en todo el territorio, puesto que sólo 9% vive al norte del río Negro; para eso se apuesta a implementar más cargos de alta dedicación que permitan complementar servicios entre instituciones públicas y privadas, y a descentralizar la formación de recursos humanos, puesto que 90% se forma en Montevideo. Propone crear un sistema nacional de residencias médicas, que los residentes tengan dedicación exclusiva y que al final del período dupliquen los 18.000 pesos que cobran hoy. Fosalba reconoce que las mujeres constituyen 70% del total de estudiantes y médicos, pero que tienen una escasa representación gremial; buscará brindar apoyo concreto en el cuidado de niños y ancianos durante el tiempo en el que las médicas están dedicadas a la actividad gremial.

Alfredo Toledo es el candidato al Comité Ejecutivo del SMU por la UGM y presidió el Sindicato entre 2007 y 2009. Resumió que tienen propuestas para los médicos jóvenes, en actividad y en retiro. Su principal preocupación respecto de los médicos en actividad refiere a las condiciones de trabajo: “Que los salarios se ajusten a la realidad del siglo XXI” y la capacitación continua sea realizada dentro del horario laboral y financiada por las instituciones de salud. Tiene como bandera el laudo único nacional e ir hacia formas de concentración laboral que tiendan a la eliminación del multiempleo. Respecto de los médicos jóvenes, UGM defiende la creación de un sistema nacional de residencias médicas que, entre otras cosas, haga que los cargos sean de alta dedicación. Para los médicos en edad de retiro, proponen que haya una mayor flexibilidad, de modo que puedan dejar paulatinamente las actividades continuando en tareas de asesoramiento, docencia o investigación. Toledo dijo que trabajará en aumentar el tiempo de dedicación a pacientes en la consulta médica, así como la distribución de los médicos en el territorio: propone que los especialistas no sean de una sola institución sino que se consideren departamentales o regionales. Si bien no era una de sus principales propuestas, tuvo repercusión mediática la idea de UGM de destinar los fondos del Antel Arena a reformar el Hospital de Clínicas.

Eduardo Ferreira es el candidato por Gremialismo Auténtico, una agrupación fundada hace dos años. Ferreira fue también presidente del SMU: sucedió a Toledo en 2009, cuando integraba la UGM. “Queremos volver a las bases gremiales del SMU, que hoy está siendo gobernada por unos pocos y negocia con el gobierno a espaldas de los médicos”, explicó a la diaria, y opinó que el sindicato ha sido manejado por medio de la mesa ejecutiva y no mediante el comité entero. Considera que el Sistema Nacional Integrado de Salud se centró en el pilar económico y postergó el cambio del modelo de atención. Defiende el laudo médico único nacional, y si bien apoya la creación de cargos de alta dedicación, pide evaluar si realmente están mejorando la atención. Además, pide una auditoría externa sobre el manejo de fondos del SMU en los últimos años.

Eduardo Lebrato es el candidato de MAS. Aseguró que todos los médicos que integran la agrupación son asalariados y que no hay empresarios. Tienen el lema “Logros para todos” y acusa que en los últimos años el SMU ha sido conducido por Fosalba en alianza con UGM y que todo pasa por la mesa ejecutiva, salteándose al Comité Ejecutivo.

MAS también tiene por bandera lograr el laudo médico único nacional, y que la jubilación médica mínima equivalga a tres cuartas partes de una canasta familiar. Si bien está de acuerdo con los cargos de alta dedicación, Lebrato señaló que a fines de 2016 recién habrían alcanzado a 13% del cuerpo médico nacional. La agrupación pide disminuir la distancia entre el piso y el techo salarial en cada institución.

Por el orden estudiantil se presentan Estudiantes Independientes y la Asociación de los Estudiantes de Medicina (AEM), con dos listas. No fue posible dialogar con los representantes de la AEM. Martín Costa, candidato por Estudiantes Independientes, explicó que apuntan a continuar reforzando la formación académica y la incorporación al mercado laboral (formaron una bolsa de trabajo que se va a implementar en el próximo período de gobierno). También ellos proponen crear un Sistema Nacional de Residencias Médicas: que los residentes no estén referenciados a un único servicio y que sean mejor pagos. Hay alrededor de 800 estudiantes habilitados para votar.