El uruguayo promedio consume unos 98,6 kilogramos de carne mayoritariamente bovina y aviar, según un estudio del Área de Investigación y Desarrollo del Instituto Nacional de Carnes (Inac) sobre el mercado interno del sector para 2014. Comparado con diez años atrás, sólo el consumo de carne ovina se mantuvo constante; el de bovina aumentó 23,1% (sobre todo el de carne sin hueso), y el de aviar 28,8%, y en 79,5% lo hizo la carne de cerdo, dirigida principalmente al abasto.

El consumo interno de carnes viene en aumento y en 2005 mostró un punto de inflexión, ya que desde entonces ha aumentado aproximadamente 4% por año, producto sobre todo de un aumento del consumo porcino y bovino. En 2014, si bien el consumo total por habitante disminuyó 2,6 kilos en comparación con el de 2013 (que fue de 101,2 kilos), las cifras vienen en línea con el crecimiento de los últimos años.

El uruguayo consumió el año pasado 58,6 kilos de carne bovina, 20,1 de pollo, 15,8 de cerdo y 4,1 de oveja, lo que indica participaciones en el mercado interno de 59,4%, 20,4%, 16% y 4,2%, respectivamente, mientras que en 2005 los consumos anuales eran de 47,6, 15,6, 8,8 y 4,5 kilos.

El consumo de carne de cerdo fue el que aumentó en mayor medida en estos últimos diez años, pasando de 8,8 kilos al año por habitante en 2005 a 15,8 en 2014. 70,9% de lo consumido provino del sector importador, que también presentó un incremento exponencial de sus compras año tras año en todo el período analizado: en 2005 fueron 8,7 millones de kilos, 9,7 en 2006, pasaron a 12,7 en 2007, 13,8 en 2009, 16,1 en 2010, 19,7, 24,5, 28,9 y 30,4 en los últimos cuatro años. Este aumento sostenido fue acompañado de una mayor participación en el abasto: en 2005 representaba 9,7% y en 2014 abarcó 60,9%, restándole espacio a la industria. Dentro del consumo de los hogares, Montevideo representó 34,4% y el resto del país 65,6%, y dentro de la capital, la tendencia a lo largo de estos años ha mostrado que el canal predominante de comercialización ha sido el supermercado, que ocupó en 2014 62,4% de las compras, mientras que la carnicería tradicional ocupó 37,6%.

En cuanto a la carne bovina, la que se consume en mayor medida en todo país, el principal destino fue el abasto, con 86,4% del mercado, y dentro de éste, Montevideo ocupó 33,2% y el resto del país 66,8%. Las cifras indican que el consumo de los uruguayos de esta carne ha mantenido un aumento constante, que en los últimos diez años pasó de 47,6 a 58,6 kilogramos, lo que indica que ingresaron al abasto 157 toneladas en todo 2014, 52 para Montevideo y 105 para el resto del país. Acompañando este aumento, se incrementó el consumo de carne sin hueso en detrimento de la con hueso; pasó de ocupar 17% del consumo en 2005 a 31,9% en 2014.

Por otro lado, la carne aviar, que representó en 2014 20,4% del consumo interno, fue la segunda carne más consumida, principalmente la de faena predial. Su consumo se incrementó en una proporción similar a la de los bovinos, 28,8% desde 2005, pasando de 15,6 kilos por habitante a 20,1 en 2014. En este caso, 98,2% de la carne tiene como destino el abasto, con Montevideo como receptor de 30,7% y el resto del país de 69,3%.

Finalmente, la carne de oveja es la menos consumida a nivel nacional, tan sólo 4,1 kilogramos por habitante en 2014. En los últimos años, el consumo de ésta no ha presentado variaciones significativas, y a diferencia de la carne porcina, el canal predominante de comercialización es la carnicería tradicional.