Daniel Martínez resultó electo como el sexto intendente consecutivo de Montevideo por el Frente Amplio (FA), en una elección en la que por primera vez esa fuerza política se presentó con candidaturas múltiples, sumando a la del senador del Partido Socialista (PS) la de la esposa del ex presidente José Mujica, la senadora Lucía Topolansky (Movimiento de Participación Popular, MPP), y la de Virginia Cardozo (Partido por la Victoria del Pueblo). El FA superó su votación de 2010 y habría logrado más de 50% de los votos en la capital, asegurando la mayoría absoluta en la Junta Departamental de Montevideo (JDM).
El futuro titular de la Intendencia de Montevideo (IM) intentó en 2010 ser uno de los candidatos departamentales, pero además de que la mayoría del FA desechó presentar más de un candidato, castigó a Martínez por haber lanzado su candidatura antes de que el Plenario Departamental resolviera, y eligió como candidata única a la IM a Ana Olivera (Partido Comunista), que a la postre resultó electa intendenta. Martínez continuó trabajando con la perspectiva de presentarse como candidato y consiguió que el FA habilitara candidaturas múltiples y lo postulara como uno de los integrantes de la tríada.
Lista de listas
Martínez fue apoyado por más de 30 grupos entre los que estuvieron el Partido Socialista (lista 90), Asamblea Uruguay (2121), Vertiente Artiguista (77), Movimiento Claveles Rojos (27), Alianza Progresista, Partido Demócrata Cristiano y Nuevo Espacio (99738), Ir (329), De Frente y Uruguay Productivo (14191303), Agrupación Victoria de Octubre (1031), Alternativa Frenteamplista, Magnolia y Casa Grande (3316), Liga Federal Frenteamplista y Espacio Frenteamplista de Unidad (1813), Participación-Acción-Integración Social-PAIS (52), Movimiento de Integración Alternativa (642), Baluarte Progresista, Partido por la Seguridad Social y Agrupación Ibirapitá (800), Movimiento Verde Ecologista (8008), Partido Obrero Revolucionario (871), Agrupación Brazo Libertador (611) y Agrupación Abriendo Caminos (817).
Martínez arrancó en las encuestas con porcentajes de adhesión similares a los de su mayor competidora, la senadora Topolansky, y poco a poco, a medida que trascurría la campaña, comenzó a despegarse en las mediciones de intención de voto, para alcanzar en la últimas divulgaciones, la semana pasada, una distancia superior a los diez puntos porcentuales por encima de la candidata del MPP.
El candidato triunfador votó pasadas las 11.00 en el liceo Nº 28, en Pocitos, y al hablar con la prensa dijo que sus prioridades inmediatas serían el transporte y la basura. Después se trasladó al hotel Crystal Palace, donde estaba instalado su comando de campaña. Allí permaneció acompañado por su familia y su equipo, entre ellos los tres suplentes de su candidatura, Óscar Curutchet (Asamblea Uruguay), Fabiana Goyeneche (independiente) y Christian Di Candia (Magnolia). En horas de la tarde, Martínez recibió la visita del ex vicepresidente y actual ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, varios dirigentes de los sectores del FA que lo apoyaron y empresarios como Óscar Dourado.
A las 20.30, en el comando, los plasmas proyectaron a Luis Eduardo González anunciando a Martínez como ganador en la capital. El FA, según la proyección de Cifra, habría alcanzado 53% de los votos (Martínez 32%, Topolansky 17% y Cardozo 1%; 3% al lema). El intendente electo salió a saludar a sus compañeros y luego se dirigió a pie, seguido por una multitud, a la sede del FA, en Colonia y Germán Barbato. A las 21.20, Martínez, acompañado por la presidenta de la fuerza política, Mónica Xavier (PS), Olivera, Topolansky y Cardozo, entró en La Huella de Seregni, donde se dirigieron a la prensa y a los dirigentes del FA presentes. “Se siente, se siente, Martínez intendente”, corearon cuando entró el ahora futuro titular de la IM.
Después de un breve discurso de Xavier, Topolansky agradeció “a todos los montevideanos” por “el sexto gobierno frenteamplista en la capital”. “A pesar de todas la pálidas que tiraron, ganó el FA de vuelta. Quiero desearle el mejor de los gobiernos a Daniel. Gobernar es tomar decisiones políticas todos los días. El programa del FA se vio enriquecido con una candidatura triple, con los énfasis de los trabajos que hicimos cada uno. Todos los que hemos trabajado se los vamos a alcanzar. Salimos con un mejor programa, y ahora, a trabajar”, dijo la senadora, que finalizó señalando que “por primera vez” en la JDM “no va a ver nadie por los lemas Partido Nacional y Partido Colorado”. Por su parte, Cardozo dijo que ayer se terminó “una etapa muy importante de trabajo” y que ahora empieza “una nueva”. “Felicitaciones, porque tienen un excelente intendente para Montevideo”, concluyó.
Martínez dijo que con esta elección “se termina un largo periplo de luchas electorales”. Agregó que el FA tuvo “la capacidad de aprender a entender que por encima de los hombres están los proyectos”, por lo cual “ha gobernado durante 25 años para la gente”. “Este sexto gobierno será un gobierno hacia la gente, hacia todos los montevideanos, sin diferencias”, expresó, y añadió que les tenderá la mano “a todos aquellos sectores, y hombres y mujeres honestos que estén dispuestos a colaborar con el proyecto”. “Para construir un proyecto nación se necesitaba un partido como el FA, que tuviera perspectivas estratégicas a largo plazo, y buena parte de lo que pasa en Montevideo y de lo que pasa en el país se debió a que el FA tuvo políticas de Estado que permitieron un crecimiento nunca visto en la historia de Uruguay. Vamos a gobernar Montevideo como parte de un gobierno nacional, buscando sumar esfuerzos y ser complementarios, no repitiendo esfuerzos, sino buscando sumar y lograr los objetivos”, agregó.
Finalmente dijo que Uruguay vive un período “muy parecido” al de los primeros años del siglo XX. “Creíamos que teníamos un futuro para construir y empezamos a soñar con ser una nación. Los uruguayos creíamos en nosotros mismos”, expresó, e hizo referencia a que en esa época se construyó la mayoría de las obras históricas de la ciudad. “Tenemos el deber de poner a Montevideo de cara al sigo XXI, para que realmente sea la capital del país más hermoso que hay sobre la Tierra, y que ya lo es”, concluyó el futuro intendente capitalino. Los tres candidatos terminaron bailando y saludando desde el balcón de la sede del FA, sobre la calle Colonia.
Pegó en el clavo
El ex senador Enrique Rubio (Vertiente Artiguista, VA) opinó que la victoria de Martínez fue “contundente” y que el FA “supo elaborar un proyecto político” que seis meses atrás era “impensable”, ya que se veía “el desafío” del Partido de la Concertación “con cierta presión”. “Supimos diseñar una estrategia poniendo figuras fuertes y abriendo el abanico. Era el aire que necesitaba la sociedad frenteamplista montevideana. Hoy estamos recogiendo los frutos. Martínez fue incorporando un discurso que sintonizó con la necesidad de la sociedad”, destacó en diálogo con la diaria. Para Rubio, uno de los problemas del FA ha sido “no visualizar en las elecciones departamentales la importancia que tienen las figuras”. “De repente, la gente te ve para parlamentario, pero no te ve para intendente o a la inversa. Con Martínez se pegó en el clavo. Es un saldo muy bueno que nos va a obligar a una revisión a muchos sectores y corrientes, ponderado sobre aciertos y errores”, expresó.
La VA, que forma parte del grupo de los ocho, decidió apoyar a Martínez en lugar de Topolansky. Según Rubio, procuraron “volver a la cabeza original del frenteamplismo, que consistía en elegir al más idóneo para aquello para lo que se está optando, y no seguir líneas rígidas de acuerdos y de alianzas que a veces dan resultados buenos, y otras, pésimos”.
Por su parte, la senadora Constanza Moreira (Casa Grande) sostuvo que Martínez “empezó con la sensación de que era el candidato perdedor y terminó ganando”. “Me parece que eso abre un signo de interrogación sobre la evolución del electorado, partidos, dirigentes y candidatos en el FA. Está cambiando un poquito el mapa de las alianzas, y también hay que ver qué es lo que se va a producir en el Parlamento”, manifestó. Moreira expresó que apoyó a Martínez “porque era el mejor candidato”, y reivindicó el papel de Olivera y la recuperación de “su popularidad” como “parte de la victoria” de Martínez.