174.826,56 pesos es el monto de la sanción económica que le impuso la Intendencia de Montevideo (IM) a la firma Henderson y Cia, propietaria de la cadena de supermercados Tienda Inglesa. La razón: tener en las góndolas de cuatro sucursales mercadería cuya comercialización que había sido intervenida por técnicos del servicio de Regulación Alimentaria y prohibida.

La irregularidad involucra a cinco de los siete locales que la empresa tiene instalados en la capital del país, aunque la sanción económica recayó en cuatro: los ubicados en Schroeder 6436 y en Avenida Italia (Carrasco), Luis Alberto de Herrera 1290 (Montevideo Shopping, Buceo) y Juan Benito Blanco 966 (Pocitos). El restante es la sucursal Propios de bulevar José Batlle y Ordóñez 3770 (Villa Española), que oficia de depósito general de la firma y fue identificado como origen de la infracción, tal como lo describen las resoluciones 106, 107, 108 y 109, fechadas el 22 de mayo.

En ellas se cuenta que la Sección Inspección y Tecnología Alimentaria había concurrido a los depósitos de Batlle y Ordóñez el 25 de marzo para cumplir con los controles de rutina. En la oportunidad, según consta en el acta Nº 60.377, se intervinieron “latas de lentejas al natural marca Mazza por haberse constatado una incorrecta rotulación”. En concreto, no se especificaba correctamente la “composición del producto según origen” y la “etiqueta o rótulo colocado no coincidían en cuanto al contenido en sodio indicado en valores por porción”. Ante esta constatación, los funcionarios indicaron que “no debían devolverse ni comercializar, mantenerlas en depósito y notificar al resto de la cadena”.

Nueve días después de esa acción, los inspectores alimentarios recorrieron las sucursales de Tienda Inglesa y pudieron “comprobar la existencia de latas de lentejas colocadas a la venta, en góndola del área comercial”. La multa para cada local fue de 54 Unidades Reajustables (UR, 43.706 pesos).

El Ministerio de Salud Pública (MSP), en coordinación con otras instituciones públicas como la IM y empresas, inició años atrás una campaña para la reducción del consumo de sal (menos conocida como cloruro de sodio) bajo el lema “menos sal + vida”. Entre las medidas tomadas en ese marco se destaca el decreto firmado en marzo de 2014 por la comuna, con medidas para reducir el consumo excesivo de sal y condimentos con alto contenido de sodio. Entre ellas, la prohibición de que los saleros estuvieran colocados en las mesas de los restoranes. Esta línea de trabajo también implicó un convenio entre el MSP y el Centro de Industriales Panaderos para reducir progresivamente el sodio en el pan.

Tienda Inglesa debe abonar la suma antes de 30 días. En las citadas resoluciones la IM intima “a la firma infractora el cumplimiento de las normas establecidas en la Ordenanza Bromatológica, bajo apercibimiento de que en caso de omisión se aplicarán nuevas y más severas sanciones”. La misma advertencia de estilo le había lanzado la directora de Desarrollo Social de la IM, María Sara Ribero, cuando en febrero Regulación Alimentaria le había impuesto a Henderson y Cia una multa de 26 UR (21.000 pesos) tras constatar elevada presencia de coliformes en las muestras tomadas de queso cremoso que comercializaban con la marca institucional.