Ayer se presentó en la Feria del Libro de Buenos Aires el libro Una oveja negra al poder, de los periodistas Andrés Danza y Ernesto Tulbovitz, que describe varios momentos de la presidencia de José Mujica. El mandatario asistió a la presentación, que se realizó en una sala colmada de personas que habían ido hasta allí para aplaudirlo y conocerlo. “Hace un par de meses una aparición de este tipo en Buenos Aires no nos importaba, porque el Pepe estaba saliendo en los medios más importantes de Estados Unidos, Europa y Asia. Pero ahora que se habla cada vez menos de él, no vamos a tener más remedio que conformarnos con el mercado argentino, que, siendo honestos, no nos atrae en lo más mínimo, pero es mejor que nada”, aseguró un colaborador de Mujica. Desde hace algunos meses en el gobierno ven con “preocupación” este fenómeno, ya que la figura del ex mandatario fue uno de los factores que llevaron a Uruguay a estar varias veces en el centro de la atención pública mundial. Según explicó un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores, en esta dependencia se ve “con muy buenos ojos” la posibilidad de que los restos de la nave rusa Progress-59 caigan en suelo nacional. El carguero espacial que se salió de control la semana pasada impactará en la Tierra dentro de pocos días, y si bien se estima que caerá en el océano Atlántico, a 1.600 kilómetros de Cuba, en la cancillería no quieren descartar la posibilidad de que se desvíe. “Si esto pasa, Uruguay regresaría a los titulares de todos los medios del planeta. Sería la última oportunidad de que el país vuelva a estar de moda”, explicó el funcionario consultado, y agregó: “Si encima de esto alguna pieza le cae en la cabeza a Mujica, se consolidaría la posición uruguaya en el mundo durante los próximos cinco siglos. Pero tratamos de no esperanzarnos, porque sabemos que las chances de que esto ocurra son muy bajas. Lo más probable es que tengamos que abandonar el pintoresquismo como método para destacarnos en el mundo”.
Estiman que caída de la nave rusa en suelo nacional sería la “última oportunidad” para que Uruguay siga estando de moda
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