La “semana diferente” salteña comenzó el domingo 3 con una demostración de fuerzas para los dos partidos con mayores chances de lograr la posesión del Palacio de la Galletita a partir de julio: a la misma hora, y a escasas cuadras de distancia, Germán Coutinho (Partido Colorado, PC) y el Frente Amplio (FA, éste con sus tres candidatos: Andrés Lima, Ramón Fonticiella y Ramón Soto) realizaron sus respectivos cierres de campaña precedidos por caravanas a lo ancho de la ciudad, ambas multitudinarias.

Pero el lunes estalló la debacle: ese día hubo una manifestación de madres frente al edificio de la Intendencia de Salto, otra de artistas del Carnaval que reclamaban sus premios adeudados, y una carpa de la Asociación de Empleados y Obreros Municipales de Salto (ADEOMS) frente a la sede de la administración municipal, en protesta por irregularidades y atrasos en los pagos. Así fueron transcurriendo los días, con acusaciones fuertes entre los distintos bandos, y la semana culminó con el paro general de ADEOMS el viernes, que incluyó la ocupación de la división Ómnibus debido a que los representantes de la Intendencia de Salto no se presentaron en la tripartita convocada por la Dirección Nacional de Trabajo para el jueves.

A priori, en las encuestas aparecían como grandes favoritos Germán Coutinho y Andrés Lima, pero, a su vez, la interna del FA aparecía como la más pareja, habiendo muy poca distancia entre los tres candidatos. El Partido Nacional intenta recuperarse de la debacle de 2010, y las del Partido Independiente y Unidad Popular fueron candidaturas meramente testimoniales.

Este ambiente hizo que la jornada de ayer transcurriera en un estado de gran nerviosismo en la mayoría de los circuitos. Además de las discusiones en las redes sociales, en circuitos ubicados en la escuela Nº 5 del Cerro y en la 95 de Salto Nuevo los delegados tuvieron que “pedir refuerzos” debido a las amenazas recibidas de otros militantes. Según comentaron los protagonistas, los problemas se originaron porque se retiraban y rompían listas. Se llamó a la Policía y cuando los ánimos se calmaron se retiraron sin tomar ninguna denuncia. Solucionados estos conflictos, sólo se esperó con ansias a que pasara el día y se dieran a conocer los datos.

Cerca de las 20.00 comenzó a circular información de encuestas a boca de urna. El informativo local de Canal 4 mostraba imágenes de los circuitos céntricos en los que se retiraban más listas coloradas. Sobre las 21.00, el sociólogo Juan Romero presentaba los resultados de su equipo en el mismo canal: según su proyección 46% de los votos eran para el FA y 40% para el PC, y sobre una muestra de 1.200 votos escrutados, afirmaba que había 95% de chances de que la jornada tuviera como vencedor a Lima.

Entre los dirigentes del PC reinaba el hermetismo. Hacia el final de la jornada no hacían declaraciones Germán Coutinho ni los líderes de sus listas. En el FA se percibía un ambiente de festejos, mientras en medios nacionales se lo presentaba como ganador. Hoy el senador Pedro Bordaberry reconoció la derrota de su partido en el departamento. El FA terminó ganando por 1.600 votos sobre el PC.