El Partido de los Trabajadores (PT) y el Partido Comunista de Brasil, entre otras organizaciones de ese país, apoyaron una declaración pública contra los intentos de “flexibilización” en el Mercosur. El jueves, al término de un encuentro bilateral que mantuvieron los presidentes de Brasil y Uruguay, Dilma Rousseff y Tabaré Vázquez, ambos mandatarios se refirieron a la necesidad de que el Mercosur se adapte a “las nuevas circunstancias”. Los dos países defienden la posibilidad de negociar “a dos velocidades” con terceros bloques y países, dadas las reticencias que plantea Argentina a abrir sus mercados.

La declaración pública de organizaciones sociales y partidos políticos de Brasil cuestiona la posibilidad de que el Mercosur se transforme en un área de libre comercio. Sostienen que el Mercosur ha sido “un claro éxito”. Mencionan que el comercio intrabloque creció en los últimos 15 años “muy por encima” del comercio mundial. Agregan que para Brasil y para el resto de los países “el Mercosur confiere una fundamental ventaja estratégica” porque les permite negociar su inserción en el mundo global “en condiciones más ventajosas de las que sería posible obtener de forma aislada”. “El abandono de la unión aduanera y la celebración rápida y aislada de acuerdos de libre comercio con grandes potencias económicas, como quieren los detractores del Mercosur, sería un trágico error. Cabe recordar que, además de las grandes asimetrías entre las partes, tales acuerdos contienen cláusulas relativas a la propiedad intelectual, las compras gubernamentales y el régimen jurídico de las inversiones, que pueden comprometer el espacio para la construcción de políticas industriales y de desarrollo tecnológico”, señalan.

Finalmente, se apela a “todas las fuerzas progresistas” de los países del Mercosur a que “se opongan a esta tentativa de desintegración del bloque”.