El candidato del Partido Colorado (PC) a la Intendencia de Montevideo (IM) por el Partido de la Concertación (PdlC), Ricardo Rachetti, tiene dos puntos porcentuales de los 36 de intención de voto favorable a la alianza blanquicolorada, según la encuesta difundida ayer por Opción Consultores. Mejoró su retórica y presentación en público -la primera recorrida por una feria la hizo de traje y corbata; la última, de pantalones vaqueros y con termo y mate bajo el brazo- y, quiérase o no, su candidatura le sirvió como coartada a un partido -mutilado- para concentrarse en tratar de conseguir la mayor cantidad de votos posibles y “guardar silencio” -por ende, no sacar los trapitos al sol- hasta después de las elecciones del domingo 10. Con ese panorama, ayer Rachetti cerró su campaña en una casa del Partido Colorado colmada, rodeada de carteles de las listas 1515, de Batllistas de Ley, y 102020, de Vamos Uruguay. Lo acompañaron el ex presidente Jorge Batlle, los diputados Ope Pasquet y Conrado Rodríguez y el senador Pedro Bordaberry.
El candidato colorado advirtió que es “un peligro para la democracia” que el Frente Amplio obtenga la mayoría en la Junta Departamental de Montevideo, y lo acusó de querer “el poder absoluto [...] para ignorar los controles republicanos”. “Dicen que tenemos 3%. Pero ¿saben qué? ¡Con ese 3% y sin plata hemos hecho milagros!, afirmó, y cuestionó a otro de los candidatos del PdlC, Edgardo Novick, comentando que él no usa plata para “robar dirigentes”. “Logramos romper el tabú del precio del boleto [...] obligando al oficialismo a pronunciarse en un tema en el que no lo quería hacer. Logramos que se hable de la sincronización inteligente de los semáforos. ¡Hasta dicen que ya tienen pensado comprar el software!”, señaló. “Logramos que ahora todos hablen de una reestructura administrativa de la Intendencia, de incorporar pautas de transparencia y auditorías e inventarios”, dijo.
Recordó al “humanista” José Batlle y Ordóñez y al “fundador” Fructuoso Rivera, y concluyó: “Cuanto más nos copien, mejor para Montevideo”. Tras lo cual, Rachetti se despidió: “Donde sea que le toque estar en los próximos cinco años, el PC seguirá dando la batalla por el republicanismo contra el colectivismo populista, por la libertad contra el absolutismo. Como dijera Artigas, ‘la cuestión sigue siendo entre la libertad y el despotismo’”.