Entre el martes y ayer, el ministro de Defensa Nacional, Eleuterio Fernández Huidobro, realizó una serie de declaraciones sobre las agrupaciones de familiares de víctimas de la dictadura que causaron una polémica considerable. Aseguró que quienes critican “permanentemente” a los militares son “enfermitos”. También afirmó que fueron civiles, y no militares, los responsables del golpe de Estado de 1973. “Estas declaraciones son completamente inadmisibles si parten de un funcionario del Estado. Además de eso, son crueles y desconsideradas”, afirmó una de las voces que tiene en el cerebro el titular de la cartera. Pero para otra de las voces, los conceptos vertidos “no sólo son justos y oportunos, sino también necesarios”. “Hacía falta que viniera alguien lo suficientemente valiente para decir las cosas como son”, añadió. En el mundo exterior, mientras tanto, los dichos del ministro también generaron polémica, pero en este caso entre psiquiatras del Ministerio de Salud Pública. Para algunos de ellos, Fernández Huidobro es “un psicópata peligroso, a quien se debe controlar antes de que se haga daño a sí mismo o a otras personas”. Es por esto que se está manejando la posibilidad de invitarlo a la inauguración de un nuevo pabellón en el hospital psiquiátrico Santín Carlos Rossi. “La idea es traerlo con la excusa de que queremos que corte la cinta. Pero cuando termine el acto lo vamos a retener aquí durante tres meses. Sabemos que es una situación fea, pero es por su bien”, aseguró un psiquiatra de la Administración de los Servicios de Salud del Estado. Pero un colega suyo opina de forma diferente: “Fernández Huidobro no tiene desórdenes mentales. Simplemente es un tipo jodidísimo, que no debería estar en ese cargo. No es tanto una cuestión psicológica, sino ética. Es lo que popularmente se suele llamar ‘un gran hijo de puta’”. El profesional agregó: “En todo caso, se debería evaluar las salud mental de las personas que lo colocaron en su cargo. Esta acción es completamente absurda e irracional; no es el tipo de cosas que se le pueden ocurrir a alguien que está sano”.