En el Día Mundial de la Libertad de Prensa se presentó un monitoreo electoral cuantitativo y cualitativo en medios de prensa escrita, de radio y televisión, que refleja la escasa visibilización de mujeres políticas y su casi nula consideración como fuentes informativas durante el último tramo en la carrera hacia el Parlamento el año pasado.

El estudio Fuera de cuadro: 95 a 5. Los asuntos de género en las elecciones del 2014, presentado ayer por ONU Mujeres y Cotidiano Mujer, “pretende mostrar las barreras que enfrentan las mujeres políticas a la hora de participar en los espacios mediáticos y provocar debate acerca del rol que los medios de comunicación juegan a la hora de brindar iguales oportunidades a candidatas y candidatos para dar a conocer sus propuestas a la población”.

Se analizaron 1.896 notas producidas en los últimos 25 días de campaña, relevadas en los cuatro periódicos y dos semanarios de mayor circulación a nivel nacional, los informativos centrales de televisión abierta y los tres informativos radiales con perfil “político” de mayor ranking. Sobre el total de noticias, sólo 31 (1,63%) se referían a asuntos de género; ninguna de éstas fue portada: 13 abordaban la participación política de las mujeres -especialmente la aplicación de la ley de cuotas (Nº 18.476)-; ocho, el Sistema Nacional de Cuidados (siete fueron televisivas y tuvieron como única fuente de información a un varón); cinco, la violencia de género, y cinco, los derechos sexuales y reproductivos. A su vez, de las cinco notas analizadas sobre violencia de género, cuatro fueron televisivas y cubrieron un acto de Tabaré Vázquez en el que presentaba sus propuestas en seguridad y nombraba a la “violencia intrafamiliar” como parte del tema. “La ausencia del tema de violencia de género en la campaña contrasta con la dimensión de la problemática en el país”, señala el informe.

Coordinado por la comunicadora Cecilia Lucas, el estudio postuló como hipótesis que “las mujeres políticas tienen mayores dificultades a acceder a colocar su voz, su rostro, sus mensajes en el ágora mediática. En el caso de estas elecciones, dado que la cobertura electoral de las [elecciones] nacionales tradicionalmente se centra en las figuras de los presidenciables, y al no haber ni una sola mujer candidata, nuestra mirada estaría puesta en los márgenes”. Lucas evaluó que “la ausencia de candidatas en los medios no ayudaron a que la ciudadanía tomara una decisión informada sobre quiénes podían ser sus parlamentarios”.

Las mujeres políticas son tomadas como fuentes calificadas en noticias referidas a derechos sexuales y reproductivos (50%) y participación política femenina (33%). También aparecen, en menor medida, como fuentes en noticias sobre seguridad ciudadana (24%), economía (15%) y educación (12%). Mientras que “los hombres hablan de todo, no se le preguntó a ninguna candidata sobre cuidados o violencia de género”, añadió la coordinadora. Ellos constituyen 96,7% de las fuentes en televisión, 93,8% en radio y 88% en prensa escrita.

Como aspecto positivo, Uruguay se destaca en la región, junto con Chile, porque tanto varones como mujeres que se candidatearon abordaron asuntos que afectan al género femenino; entre el 1º y el 25 de octubre de 2014, se refirieron a esto quienes eran candidatos por el Frente Amplio, Vázquez y Raúl Sendic; por el Partido Nacional (PN), Luis Lacalle Pou y Jorge Larrañaga; y por el Partido Independiente (PI) Pablo Mieres; el candidato a senador Rafael Michelini; las candidatas al Senado Lucía Topolansky y Michelle Suárez, y a Diputados Macarena Gelman (las tres por el FA) y la nacionalista Graciela Bianchi, de quien se remarca la “controversia”que generó su candidatura como senadora por “trampear la ley de cuotas”, cuando trascendió en plena campaña “su compromiso de renunciar” a ese cargo y aceptar el de diputada.

La doctora en Ciencias de la Información Raquel Martínez analizó la calidad de las notas y sostuvo que en un alto porcentaje se “ridiculiza” y “banaliza” la palabra de la mujer, y que medios y candidatos siguen abordando de manera “confusa” la violencia de género, y cuestionó: “¿Por qué no hablamos de violencia contra la mujer?”. Remarcó la responsabilidad periodística sobre qué se les pregunta a mujeres y a hombres políticos, en la reproducción de contenidos y en la “demonización, inercia e ignorancia” en asuntos de género.

El estudio fue comentado por Ana Cristina García (PI), Patricia Soria (PC), Constanza Moreira (FA) y Beatriz Argimón (PN). La primera subrayó que ante la “representación marginalizada” de las mujeres políticas en los medios, el desafío es “constituirnos en figuras principales de nuestros partidos” y “reflejar las lecturas de nuestras congéneres”. Soria criticó que para el estudio “el PC no existe” y añadió que tanto el Parlamento como los medios deben ser un “reflejo de la realidad”: “Somos 52% de la población, pero 5% de las noticias”. Argimón discrepó con el recorte temporal que el monitoreo hizo sobre la campaña y con el abordaje que hizo sobre el PN, y consideró que la publicación “en plena campaña [de elecciones departamentales] es desconocer el clima interno de los partidos”. Moreira sostuvo que los medios “construyen agenda política y candidatos”, pero no tienen tanta influencia en las “preferencias electorales”, aunque llamó a reflexionar sobre “cómo se selecciona y se visibiliza a un candidato” y “cómo refuerzan discriminaciones y ejercicios de poder que ya existen”. “Los medios no hacen política compensatoria: las mujeres salen menos porque importan menos”, concluyó.