La Comisión de Presupuesto de la Cámara de Senadores remitirá al Poder Ejecutivo la propuesta del senador colorado Pedro Bordaberry de crear un Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación. La iniciativa fue remitida por Bordaberry el 27 de marzo a la cámara para que la elevara al Ejecutivo, puesto que la creación de ministerios es una iniciativa exclusiva de ese poder del Estado.

El senador propone que el la nueva cartera elabore e impulse “las políticas, lineamientos, estrategias y prioridades nacionales en materia de ciencia, tecnología e innovación”. Además de contemplar la asignación de recursos, el proyecto ordena transferir al ministerio los cometidos de gestión de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), así como la tarea de elaborar una política de Estado en materia de innovación, ciencia y tecnología, que hasta ahora corresponde al Gabinete de Innovación. Ese gabinete se mantendría como ámbito de coordinación interministerial.

La iniciativa propone que la Dirección de Innovación, Ciencia y Tecnología para el Desarrollo, que depende del Ministerio de Educación y Cultura, pase al nuevo ministerio. Además, pone bajo su órbita a los institutos y academias científicas, al Museo Nacional de Historia Natural y el LATU.

Pero el proyecto de Bordaberry difícilmente sea atendido por el Ejecutivo. En el diálogo desarrollado ayer en la Universidad de la República (Udelar) sobre el proyecto de ley del Sistema Nacional de Competitividad (ver Visita frecuente), el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, Álvaro García, defendió la iniciativa del Ejecutivo de críticas que señalaron que los temas de ciencia, tecnología e innovación estaban limitados al aspecto de la competitividad. “No cabía el apresuramiento para determinar si había que crear un nuevo ministerio o una secretaría”, alegó García, y anunció que se creará por decreto presidencial una comisión integrada por la Udelar, la Academia Nacional de Ciencias y el Consejo Nacional de Innovación, Ciencia y Tecnología, la que, entre otras cosas, deberá pensar en la futura institucionalidad que se ocupe de los temas de ciencia, tecnología e innovación.

El Ejecutivo aspira a que el proyecto del Sistema Nacional de Competitividad sea aprobado rápidamente. Si se votara tal como está, asumiría la tarea de proponer políticas y estrategias de competitividad y transformación productiva, y también lo referido a ciencia, tecnología e innovación.