La Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados de Costa Rica puso como ejemplo a seguir al PIT-CNT por su oposición al TISA. En un comunicado, los trabajadores organizados de ese país afirman que les “emociona muchísimo la vibrante reacción” del “prestigioso movimiento sindical” uruguayo. Mencionan una reunión que mantuvieron con el presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Solís, el 22 de abril de 2015. “Ante nuestro emplazamiento sobre el TISA, él [Solís] nos indicó, delante de todos nosotros, que no sabía qué era el TISA y que no tenía la menor noción de ello; y, mucho menos, que Costa Rica se hubiera metido en tan irresponsable y suicida aventura globalizadora en contra de todo tipo de servicios públicos”, señalan los trabajadores costarricenses. Exigen que el gobierno de su país explicite “hasta qué punto” está comprometido con el TISA. Sostienen que el acuerdo “pretende la privatización total de todo tipo de servicios públicos: los municipales, las cárceles, la banca y los seguros, la seguridad social, la educación, el agua, la tributación”.

Por otra parte, ayer se realizó una conferencia sobre el TISA en la sede del PIT-CNT, organizada por la Fundación Vivian Trías. Fernando Gambera, de Relaciones Internacionales de la central sindical, destacó el papel que jugó el PIT-CNT en el tema: “Por suerte, por el movimiento sindical de este país se entabló una discusión democrática”. Reiteró que la central piensa que Uruguay no debería estar ahí porque es ir “a pelear con un tenedor”. En tanto, Antonio Elías, de la Red de Economistas de Izquierda de Uruguay, preguntó “qué puede negociar Uruguay, con tres millones de habitantes y siendo un país proveedor de commodities”. Recordó que las exportaciones de servicios globales del país, únicas abarcadas por el acuerdo, representan 6% de las ventas totales. Y en contrapartida, “el gran botín” para los países que negocian con Uruguay son las empresas públicas.