Pese a las distintas visiones de los partidos políticos uruguayos sobre la situación en Venezuela, los legisladores colorados, blancos, frenteamplistas e independientes se pusieron de acuerdo en una declaración de “solidaridad con el pueblo” de ese país. “Uruguay no puede ser ni será indiferente frente a cualquier intento de desestabilización democrática que contravenga las ‘cláusulas democráticas’ incluidas en los acuerdos de Mercosur, Unasur y de la OEA”, sostiene la declaración aprobada ayer por la Cámara de Diputados, con el único voto en contra del legislador de Unidad Popular, Eduardo Rubio. Enfatizan en la “necesidad de consolidar el diálogo y la práctica de las reglas democráticas que garanticen la pluralidad, como herramientas imprescindibles para dirimir controversias en el seno de las sociedades de nuestros países”. Expresan su “más firme adhesión al principio de no intervención en los asuntos internos de los Estados” y la disposición de la Cámara a cooperar con el proceso democrático en ese país.