El Sistema de Pagos en Monedas Locales fue creado por el Mercosur a mediados de 2007 para facilitar el comercio entre los estados parte al permitir que las personas físicas y jurídicas residentes en esos países puedan realizar pagos y cobranzas en sus respectivas monedas. Los primeros en implementarlo fueron Argentina y Brasil, en setiembre de 2008, y seis años más tarde, el 1º de diciembre de 2014, Uruguay concretó con Brasil su primer acuerdo bilateral, el segundo del bloque. El tercero se firmó hace una semana y volvió a tener como protagonista a Uruguay, que acordó esta vez con Argentina, cuya autoridad monetaria expresó que espera que el beneficio llegue a “pequeñas y medianas empresas, especialmente”. Desde el Banco Central del Uruguay (BCU) entienden que la medida es beneficiosa y adelantaron a la diaria que se está trabajando “en los textos preliminares de un acuerdo similar con Paraguay”.
El acuerdo es un convenio de pagos, es decir, un procedimiento para liquidar las obligaciones emergentes de una operación comercial, por tanto desde el BCU establecen que “no tiene un impacto directo sobre el nivel de intercambio”. No obstante, en la medida en que se facilita la circulación de fondos entre ambos países, puede -en forma indirecta- facilitar la realización de las operaciones comerciales. El presidente de la Unión de Exportadores de Uruguay, Álvaro Queijo, a pesar de tener una opinión favorable de la herramienta “para aumentar el comercio”, sostuvo en diálogo con la diaria que en el caso de Argentina “sigue existiendo la declaración jurada anticipada, que inhibe que la operación sea muy transparente” y, en principio, “ésa es la principal limitación” al comercio.
En el caso del acuerdo con Brasil -en funcionamiento desde hace seis meses-, Queijo opinó que el resultado “no fue significativo”: “No llegó ni a 5% del volumen exportador”. Desde el BCU reconocen también que la cantidad de operaciones realizadas hasta la fecha tanto por cobranzas como por pagos “ha sido limitada”, pero que desde el punto de vista funcional “el sistema ha demostrado comportarse en forma adecuada”. Afirman que han recibido “una gran cantidad de consultas” de empresas, pero que al ser diferentes el momento en que se inicia el proceso comercial y el de cobranza, “llevará algo más de tiempo realizar mediciones consistentes sobre el uso de la operativa”.