La Cámara de Diputados dio media sanción ayer al proyecto de ley que crea como servicio descentralizado la Fiscalía General de la Nación, que sustituirá a la Fiscalía de Corte y Procuraduría General, que actualmente depende del Ministerio de Educación y Cultura. El único diputado que votó en contra del proyecto fue el de Unidad Popular, Eduardo Rubio.

“Esto es parte de un proyecto global de reforma de la Justicia, que incluye la reforma del Código de Proceso Penal [CPP] y la reforma prevista del Código Penal, que no es algo local, sino una política global que va ajustando el sistema político y administrativo al orden económico mundial. Lo más notorio es la reforma del CPP, que lo hacen parecido al norteamericano, con la fiscalía con un rol investigador”, argumentó Rubio en diálogo con la diaria. Además, consideró que el proyecto “concentra el poder en un superfiscal, porque se crea un servicio descentralizado con un solo director”, lo que, para Rubio, que citó la opinión del fiscal Enrique Viana va en contra de la independencia técnica necesaria para los fiscales.