El prorrector de Extensión y Actividades en el Medio de la Universidad de la República (Udelar), Hugo Rodríguez, presentó un documento ante distintos órganos y colectivos de la institución que volvió a despertar el rechazo de los docentes de la filial de Extensión de la Asociación de Docentes de la Udelar (ADUR). El documento, elaborado por el equipo de Rodríguez, busca “estimular la discusión sobre la Extensión universitaria y las Actividades en el Medio” para “democratizarla”. Además, según el texto, se basa en los principios de “universalidad y diversidad”, tanto de los servicios como de las disciplinas; “descentralización” de los recursos humanos y materiales; “intersectorialidad y docencia integral” como “sinergia de las funciones universitarias e interdiscipina”; “concepción inclusiva del medio” en el sentido de una Udelar “conectada con la sociedad”; y “calidad” en cuanto “a la calificación académica de sus acciones y su pertinencia ética”.

Además, se plantean varios ejes programáticos para la gestión, como el tránsito hacia la extensión y actividades en el medio “de los derechos humanos”, en vez de pretender atender como prioridad “a los sectores más postergados”, por considerar que esa definición es “imprecisa” e “indefinida”. Otros de los ejes que plantea el prorrectorado es “la incorporación de la mirada ética y bioética” a esa función universitaria, tanto para prácticas concretas como para la financiación de proyectos, y se propone crear “comités de ética independientes” para evaluar las prácticas. También se impulsa la descentralización de la extensión y las actividades en el medio, teniendo en cuenta que el servicio central (SCEAM) no es el encargado de implementar prácticas concretas, pero, a la vez, sus docentes son los que tienen más experiencia acumulada al respecto.

El documento motivó el rechazo de los docentes agremiados del SCEAM, que escribieron una publicación en la que consideran que la propuesta de Rodríguez implica la “desarticulación” de lo hecho hasta el momento y que además “desconoce la mayoría de los programas centrales y las ideas orientadoras de la concepción de extensión e integralidad”. Según plantean los docentes, las nuevas orientaciones vienen dadas “sin raíces y construidas desde arriba”, y, si se concretaran, la extensión pasaría a tener un rol “meramente burocrático y administrativo”.

Además, sostienen que de concretarse los lineamientos planteados, se llevaría a la “dilución conceptual de la extensión”, que se equipararía “a cualquier tipo de actividad universitaria en el medio o con un interlocutor social”, y también a la “despolitización” del término. ADUR Extensión acusa al prorrectorado de ser “tendencioso” en su documento a la hora de presentar los incrementos presupuestales que recibió el SCEAM, porque presenta el crecimiento de la cantidad de dinero destinado al servicio desde 2000, en relación con la evolución del presupuesto universitario total. Según los docentes, se debería haber expuesto “la evolución del presupuesto universitario total destinado a políticas de extensión”, que de 2000 a 2013 pasó de 0,04% a 0,65%.

Equilibrios y reformas

Ayer en la Facultad de Psicología, ADUR Extensión organizó una charla en la que primaron las críticas al documento de Rodríguez y a la gestión del rector Roberto Markarián. Gregory Randall, actual docente de Ingeniería y ex prorrector de Investigación, sostuvo que las definiciones que se tomaron durante el rectorado de Rodrigo Arocena “siguen vigentes” hasta que los órganos de cogobierno tomen resoluciones que las revoquen. Randall llamó a “no aceptar de manera acrítica” los cambios propuestos desde el actual rectorado, y se mostró preo- cupado por el clima en la Udelar, “donde hay gente que tiene miedo de decir lo que piensa”. Acerca de las políticas de extensión, consideró que el rectorado apunta a una “fragilización” de los programas centrales, pero del documento de Rodríguez evaluó positivamente que se hable de continuar con la integralidad de funciones. Además, se preguntó si se puede hacer extensión de calidad con 0,65% del presupuesto universitario.

Joaquín Toledo, integrante de la mesa de la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU), lamentó que desde 2014 “ya no se puede dar por sentado que para la FEUU la extensión es un valor intocable”. Pablo Carlevaro, ex decano de Medicina y recientemente distinguido con el Doctorado Honoris Causa de la Udelar, apuntó contra la gestión de Markarián y sus prorrectores, de la que dijo que se parece más a la de “un presidente y sus ministros”, situación que definió como “degenerativa” del gobierno universitario. Acerca del documento de Extensión, consideró que tiene una visión de la Udelar “profesionalizada, fragmentada, profusa y anticuada”, y que además demuestra “desconocimiento y menosprecio” por la trayectoria extensionista del servicio. Además, dijo que después de leerlo se quedó con la sensación de que fue redactado por “foráneos” que “jamás hicieron prácticas de extensión”.