La empresa Vabiloy SA, que trabaja para el servicio de acompañantes Vida, cerró otro call center, esta vez en Pando, despidiendo a 25 trabajadoras. A mediados de mayo, esta misma firma decidió cerrar el call center de Santa Lucía, donde trabajan 23 mujeres, hecho que según denunció la Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios (FUECYS) en la Comisión de Legislación del Trabajo de Diputados, fue “en represalia” por la sindicalización de las trabajadoras.

En ese ámbito se denunció el “desconocimiento de la empresa sobre lo que es la legislación laboral”, así como “el acoso sexual y moral del encargado de turno de la unidad”, según registra la versión taquigráfica de la sesión. Las trabajadoras de la unidad de Santa Lucía estuvieron nueve días acampando frente al local cerrado. Como consideran que se trata de un “despido abusivo”, y las liquidaciones que recibieron “están mal hechas”, realizaron una denuncia judicial contra Vabiloy.

Hace una semana, ocurrió lo mismo en el call center de Pando. El secretario de Derechos Humanos de FUECYS, Raúl Ferrando, dijo que la situación comenzó en marzo cuando las trabajadoras reclamaron sillas adecuadas, ya que tenían sillas de plástico. Este reclamo provocó el despido de las dos delegadas sindicales. A pesar de esto y de que la empresa accedió a poner sillas adecuadas, “las trabajadoras se siguen organizando” y acompañaron una denuncia ante la Inspección General del Trabajo y Seguridad Social (IGTSS) por “la falta de baños” en el lugar de trabajo, contó Ferrando. Después de que la IGTSS constató la veracidad de la denuncia, nuevamente fueron despedidas las delegadas sindicales. Poco después, una auxiliar de servicio que se tomó una foto con las delegadas despedidas y la publicó en las redes sociales, también fue despedida. Días más tarde, al igual que en Santa Lucía, el call center cerró definitivamente.

La empresa fue citada al Parlamento, pero no concurrió, aduciendo que “la situación ya estaba resuelta”, con el pago de los despidos. Sin embargo, Ferrando explicó que se trata de “despidos abusivos” y “acoso moral” que configuran una situación de “persecución sindical”, por lo que también las trabajadoras despedidas en Pando “iniciaron acciones judiciales” contra Vabiloy. Según el sindicalista, FUECYS “está atento” a que el call center “no reabra”, ya que “no es la primera vez que esta empresa cierra para abrir otro call center con “gente nueva”. Ferrando advirtió que seguirán “sumando antecedentes” para presentar por la vía judicial y al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Vabiloy, que pertenece al mismo propietario de Vida, tiene call center en varias ciudades del interior del país.