El Partido por la Victoria del Pueblo (PVP) analizó el sábado, en un encuentro de militantes, sus líneas de acción política y, en particular, la carta de renuncia de 12 dirigentes, entre ellos el ex secretario general del partido Pablo Anzalone y el actual secretario general de la Junta Nacional de Drogas, Milton Romani, que abandonaron el sector hace diez días. En la Casa de Residentes de Lavalleja se reunieron unos 70 militantes que reafirmaron, en una declaración, “el accionar político permanente a favor de los trabajadores, de los más desprotegidos y discriminados de la sociedad de clases en la que vivimos”, así como las acciones “en defensa de los derechos humanos y contra todas las desigualdades”. Es que una de las críticas de los renunciantes refería a la representación parlamentaria del diputado del PVP, Luis Puig, que consideraban “reducida al tratamiento de temas muy pertinentes de reclamo sindical o de derechos humanos, pero muy limitada a la hora de incorporar temas candentes de proyección nacional”. En el marco de los 40 años del PVP, la organización reafirmó la vigencia del partido como “herramienta política colectiva” y consideraron “imprescindible” avanzar en la construcción de alianza dentro del Frente Amplio, en el marco del Espacio 567.