El 21 de mayo el consejo directivo de la Academia Nacional de Medicina (ANM) aprobó una carta que publicó el jueves 28 en el semanario Búsqueda sobre “la noticia de casos puntuales de comportamientos aberrantes observados en el ámbito de la asistencia médica, en las Colonias Etchepare y Santín Carlos Rossi y en la Emergencia del Hospital de Clínicas”. Se refería a dos situaciones diferentes que la ANM emparentó por estar ambas “en el marco de la desvalorización moral imperante en la sociedad, con pérdida de los puntos de referencia éticos y del sentido de respeto por las personas”. Una de las noticias era la celebración del fin de la rotación de internos de la Facultad de Medicina en el Hospital de Clínicas, en la que uno de los estudiantes trasladó a la fiesta el cuerpo de un paciente recién fallecido. La carta no explicita lo ocurrido en las colonias psiquiátricas, pero se supone que está relacionado con denuncias hechas por el presidente del movimiento de usuarios Salud para Todos, Ruben Bouvier, que el viernes 22 compareció en el juzgado de San José a declarar sobre la muerte de un paciente en la Colonia Etchepare ocurrida luego de una golpiza en medio de una situación de omisión de asistencia (algo que la Administración de los Servicios de Salud del Estado, ASSE, niega). El 22 se le sumó otra noticia, también comunicada por Bouvier al juez: la muerte de un paciente de Santín Carlos Rossi, cuyo cuerpo presentaba quemaduras, pero que había sido catalogada en el acta de defunción como “muerte natural”.

El comunicado de la ANM contenía tres puntos. En el primero expresaba “dolor y consternación” porque los hechos “revelan una pérdida del humanismo de la profesión médica, transgreden sus principios éticos fundamentales e implican, por acción o por omisión, un inaceptable ejercicio de violencia sobre los pacientes, o sobre los cuerpos después de la muerte”. El segundo manifestaba confianza en las autoridades para imponer las sanciones que corresponden, y el tercero exhortaba “a la sociedad a adoptar una actitud prudente y responsable frente a las primeras noticias de hechos puntuales de esta naturaleza”.

El sábado el Sindicato Médico del Uruguay (SMU) rechazó las expresiones de la ANM por entender que “la generalización conceptual no contribuye de forma constructiva al esclarecimiento de los episodios que se relatan, los cuales vienen siendo objeto de investigación judicial e interna de la Colonia”. En conjunto con la Sociedad de Psiquiatría del Uruguay (SPU) y el núcleo de base de médicos de la Colonia Etchepare, convocaron al consejo directivo de la ANM a una reunión “urgente”.

El encuentro se desarrolló ayer de mañana en el SMU; los voceros fueron Gustavo Grecco, secretario médico del SMU, y Henry Cohen, secretario de la ANM. Las declaraciones fueron breves y calmas, pero discordantes. Grecco explicó que el SMU, la SPU y el gremio de médicos de Etchepare entendían que el comunicado podía estar cuestionando “la ética y la idoneidad de los colegas que se desempeñan en particular en las colonias, los 77 médicos que ahí trabajan asistiendo a aproximadamente 1.000 pacientes”. Hizo énfasis en que querían separar los acontecimientos de las colonias de los del Clínicas. Grecco dijo que la intención de la ANM era hacer un “llamado de alerta” y “de cordura” ante “la difusión de acontecimientos no siempre confirmados que están en proceso de investigación; la mayoría de ellos, nos consta, no tienen un asidero concreto como para fundamentar las denuncias que están en la opinión pública”.

Consultado por la prensa si se retractaba, Cohen afirmó que “la Academia no tiene de qué retractarse” y que reafirmaba los tres puntos del comunicado. Al igual que Grecco, aclaró que “de ningún modo la ANM pone en tela de juicio la ética de los y las colegas que están trabajando en las colonias psiquiátricas”, pero no quiso ampliar el comunicado.

En cuanto a las condiciones de trabajo y de asistencia en las colonias, Grecco dijo a la diaria que se han planteado a ASSE los reclamos correspondientes “para mejorar esas condiciones que, si bien ya han mejorado, distan de ser las ideales”. Saludó que el Ministerio de Salud Pública esté trabajando en una nueva ley de salud mental, dado que la actual, vigente desde 1936, “necesita ajustes”. Grecco transmitió que el SMU está “de acuerdo con la SPU en la necesidad del cierre de las colonias, en el sentido de limitar el ingreso de los pacientes”, porque tienen que asistirse dentro de la comunidad y no en aislamiento, como sucede en las colonias.

Al mensajero

Paralelamente, el secretariado de la Federación Médica del Interior (Femi) emitió ayer un comunicado “ante una serie de declaraciones públicas y versiones periodísticas referidas a la situación de las colonias psiquiátricas”. La Femi expresó que comparte la preocupación por los acontecimientos ocurridos en las colonias y “el trabajo periodístico profesional como inherente a la convivencia en un Estado de Derecho”, pero exigió “respeto por la enorme mayoría de los trabajadores de las colonias que día a día se esfuerzan en brindar asistencia y contención a sus pacientes, en un contexto difícil que para muchos de quienes opinan resulta absolutamente ajeno”. El comunicado aclara: “Deseamos que la lógica y sana preocupación por esos pacientes no sea utilizada para otros fines que no sean la mejora de su dignidad”, y expresa confianza en que la cobertura periodística respete el código de ética de la Asociación de la Prensa Uruguaya.