La Asociación de la Prensa Uruguaya (APU) denunció dos amenazas a la libertad de expresión ocurridas en las últimas semanas. La primera tuvo lugar el 10 de junio, cuando el empresario Carlos Bustin, representante en Uruguay de la firma Mercedes Benz, amenazó al semanario Búsqueda con “cortar la publicidad” si el medio daba detalles de la negociación para vender su avión privado al gobierno, mediante una compra directa sin licitación, decisión que recibió la observación del Tribunal de Cuentas de la República y que supondría un gasto de 1.260.000 dólares. El medio publicó la información el 11 de junio y denunció la amenaza. Claudio Paolillo, director de Búsqueda, dijo a la diaria que por el momento “no se ha concretado la amenaza” y criticó el condicionamiento que la publicidad privada pretende hacer a veces a la prensa. Valoró que en el país no haya hostigamientos ni atentados contra periodistas, pero señaló que los periodistas deben “exigir mucha más información” del programa de vigilancia El Guardián “porque están en juego las libertades individuales de todas las personas”.

Por otra parte, Andrés Franco, fotógrafo del diario El Telégrafo, denunció ante la Policía y APU que el jueves 18 fue agredido y amenazado de muerte por dos personas cuando cubría un accidente de tránsito en el kilómetro 10,5 de la ruta 90, en Paysandú.

Estos dos casos se suman a otras 37 situaciones de amenazas a la libertad de expresión registradas en el monitoreo del Centro de Archivos y Acceso a la Información Pública, publicado la semana pasada.