El Consejo de Ministros aprobó ayer por unanimidad los lineamientos para la negociación colectiva de la VI ronda de Consejos de Salarios que serán presentados hoy al Consejo Superior Tripartito del sector privado. El titular del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Ernesto Murro, informó después de la reunión que el gobierno ya empezó a trabajar en los lineamientos del sector público, “en concordancia con el presupuesto nacional”.
El ministro anunció que se promoverán “aumentos salariales diferenciales”, teniendo en cuenta “la situación de los trabajadores con ingresos sumergidos”, y que se impulsará “compatibilizar el crecimiento del salario real con la necesidad de continuar creando puestos de trabajo”, manteniendo “los elevados niveles de empleo” que tiene el país. El tercer lineamiento es “proteger las mejoras salariales obtenidas en los últimos diez años, asegurando el mantenimiento de los niveles de salario real actuales”, y el cuarto, “atender el dilema entre salario y competitividad de los sectores exportadores, de modo que el país pueda seguir desarrollándose y creciendo en esta actividad”, agregó Murro. Finalmente, las dos últimas pautas son “atender o contemplar la heterogeneidad entre los diversos sectores de actividad” y promover la estrategia del MTSS de cultura del trabajo para el desarrollo, impulsando “la mejora de las condiciones de trabajo, la calidad del empleo, la capacitación de trabajadores y empresarios y el Sistema Nacional de Cuidados”.
Murro aclaró que habló de “lineamientos” y “no sólo de pautas salariales”, y explicó que el gobierno entiende que “estos parámetros tienen que ver con un conjunto de factores que influyen en la mejora de las condiciones de trabajo y en el desarrollo de las empresas”. Además, anunció que se promoverá la “autocalificación entre empresarios y trabajadores a través de las organizaciones representativas” de los sectores en tres tipos: los más dinámicos, que son “aquellos sectores que tengan un crecimiento mayor a 4% anual”; “en la otra punta”, los sectores con “problemas” que, por ejemplo, “son beneficiarios de subsidios del Estado”, en los que hay “riesgo de empleo con envíos importantes al seguro de paro” o tienen “problemas de competitividad”; y en el medio, “un tercer sector”, del que no especificó características.
Según explicó Murro, el gobierno también promoverá incentivos por productividad a nivel de empresas, de conjunto de empresas o por rama, según lo decidan las partes, pero “en todos los casos esos incentivos deberán estar por encima de los mínimos establecidos para la rama de actividad”. Por otra parte, dijo que en aquellos sectores que tienen precios tarifados o regulados “se tendrá en cuenta” que el traslado de esos precios esté de acuerdo con estos lineamientos de negociación colectiva, así como en aquellos sectores que reciben subsidios u exoneraciones por parte del Estado que “financia toda la sociedad”.
Finalmente, Murro afirmó que éstos serán los lineamientos que llevarán adelante los negociadores del Poder Ejecutivo en esta VI ronda de negociación colectiva, y destacó que, “con la debida fundamentación”, existirá flexibilidad para atender “eventuales descuelgues”, atendiendo a la “heterogeneidad sectorial o las diferencias que existan dentro de cada sector”.
Gatillo en mano
Por su parte, el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, dijo que para los convenios que vencen hoy, el gobierno va a proponer acuerdos a tres años de plazo, mientras que para los que vencen en 2016 propondrá acuerdos con dos años de vigencia. Anunció que los ajustes salariales serán semestrales y que se propone aumentos nominales para el sector “más problemático”, sobre una base anual de 8% para el primer año, 6,5% para el segundo y 6% en el tercero. “En la medida en que los ajustes son semestrales, la mitad de cada una de estas cifras es la que se ajusta en cada semestre”, explicó enseguida.
Para el sector medio, las cifras son de 8,5% para el primer año, 7,5% para el segundo y 7% para el tercero, mientras que para el sector más dinámico de la economía propuso para el primer año un ajuste de 10%, para el segundo 9% y para el tercero 8%. “Queremos tener una diferenciación para los salarios más sumergidos, por lo tanto, a estos ajustes se agregarán entre los sueldos de 10.000 a 12.000 pesos mensuales un aumento adicional de 3,5% y para los salarios de entre 12.000 y 14.000 pesos, un adicional de 2,5%”, añadió el ministro.
Astori informó también que se van a establecer correctivos: para los convenios de tres años, al final del segundo año de vigencia se aplicará un aumento salarial adicional por la diferencia entre “la inflación observada acumulada durante dicho período” y los ajustes salariales que se hayan dispuesto en el mismo lapso, y para los convenios que tienen dos años de duración se hará lo mismo al final del período de vigencia del convenio. Pero adicionalmente, existirá “una cláusula gatillo” que se aplicará inmediatamente si la inflación acumulada desde el inicio del convenio superara el 12%. Esta cláusula se aplicará al mes siguiente de comprobada esa situación inflacionaria. Con respecto a esta eventualidad, Astori aclaró que estos lineamientos “están lanzando un mensaje de inflación descendente”, que es lo que el gobierno espera y para lo cual trabaja.
Astori dijo que el gobierno considera los temas “no salariales” como la calidad del trabajo, la equidad de género y la capacitación de los trabajadores con “la misma relevancia que los salariales”. Finalmente, anunció que el salario mínimo nacional aumentará 11,5% en 2016, 10% en 2017 y 9,5% en 2018, lo que se traduce en que aumentará a 11.150 pesos en 2016, 12.265 pesos en 2017 y 13.430 pesos en 2018.
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El Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT se reunirá hoy en la mañana para fijar una postura y pronunciarse sobre los lineamientos anunciados. Varios dirigentes consultados por la diaria prefirieron no hacer declaraciones hasta que la central de trabajadores adopte una resolución. Fuentes de la organización revelaron que los lineamientos del gobierno no fueron bien recibidos entre muchos dirigentes, que consideran que estas pautas apuntan a una “contención del crecimiento del salario”, que pasaría a ser “una variable más” para evitar el incremento de la inflación.
La principal pregunta que se hacen desde la central es “adónde va a ir a parar el crecimiento proyectado de la economía” con estas pautas salariales, cuando se está discutiendo el presupuesto con una proyección de crecimiento de la economía de 14% en el quinquenio. Calificaron el aumento de los salarios sumergidos como “irrisorio” y cuestionaron el alargamiento del período de aplicación de los correctivos por inflación.