La fiscal departamental de Cerro Largo, Sabrina Flores, solicitó a la Justicia el reintegro a prisión preventiva del empresario que fue procesado en diciembre de 2013 por un caso de explotación sexual infantil, informó ayer El Observador.
El hombre fue enviado a la cárcel de Campanero (Minas) por el juez de primera instancia Javier Gandini, pero el Tribunal de Apelaciones Penal de 2º Turno revocó esa resolución y le otorgó libertad provisional en junio de 2014. El Ministerio Público presentó un recurso de casación y el 21 de mayo de este año la Suprema Corte de Justicia revocó la absolución del empresario hotelero esteño. Por lo tanto, Flores considera que debe cumplirse con el auto de procesamiento oportunamente dictado y “disponer el reintegro de Moya a prisión preventiva” ante el peligro “real e inminente” de que se fugue del país, teniendo en cuenta su situación “personal y económica”.
Moya está imputado como autor de un “delito de retribución o promesa de retribución a personas menores de edad o incapaces para que ejecuten actos sexuales eróticos de cualquier tipo” (art. 4 de la Ley 17.815), que establece una pena de “dos a doce años de penitenciaría”, inexcarcelable. En casos como éstos, señala la fiscal, la prisión preventiva “no es una opción que tiene el juzgador, es una obligación impuesta constitucionalmente”. “Se torna necesaria como medida cautelar tendiente a evitar que el imputado impida el desarrollo eficiente de las investigaciones o intente eludir la acción de la Justicia”, dice el pedido presentado en el juzgado de Cerro Largo de 1º Turno.
Flores considera que el hecho de que el encausado se encuentre en libertad “sin duda significa un peligro inminente y real de que pueda llegar a frustrar [una] prueba pendiente por diligenciarse”, en virtud de la investigación que la fiscal pretende ahondar, tras quedar en suspenso por el fallo del Tribunal de Apelaciones. Las pesquisas retomarían líneas investigativas que se derivaron al descubrir que Moya enviaba dinero a José Rivero, para pagar por la explotación sexual de adolescentes que eran trasladadas desde Cerro Largo a Maldonado.