El senador nacionalista y líder de Alianza Nacional (AN) Jorge Larrañaga encabezó ayer una reunión de los alcaldes electos de su sector, en la que les impartió una serie de consejos para mejorar su performance durante los próximos cinco años. En el encuentro, realizado en el anexo del Palacio Legislativo, también participaron intendentes electos y legisladores de su sector.

Larrañaga dijo a los alcaldes que a partir del 10 de julio, el primer día luego de asumir su mandato, “serán mirados con lupa” por los vecinos de sus respectivas localidades. Enfatizó en la importancia de que trabajen durante los cinco años de la gestión, y les advirtió que no basta con intentar ganar 15 días antes de la elección. “Los vecinos van a estar golpeando todos los días la puerta de su casa”, les avisó el senador.

Luego hizo referencia a la necesidad de institucionalizar las instancias de intercambio con alcaldes y concejales municipales, lo que derivó en la creación de una Asamblea Nacional de Municipios del sector, que se reunirá periódicamente.

El senador se mostró como un fuerte partidario de las alcaldías y sostuvo que la Ley de Descentralización, aprobada en 2010, fue un “tiro por la culata” para el gobierno. “Vigorizó notablemente al Partido Nacional [PN]”, interpretó el dirigente, que en la campaña previa a las últimas elecciones departamentales se opuso a habilitar el voto cruzado departamental y municipal. También advirtió que el “centralismo de siempre, entronizado en todos los partidos, es uno de los principales interesados en que las gestiones de los gobiernos departamentales no anden bien”. “Siempre van a encontrar formas de depreciar la gestión departamental y la función de las alcaldías”, agregó. Bajo ese argumento, sostuvo la necesidad de ir hacia una “federalización del país”, compartimentando el poder pero “sin generar burocracia”.

Por último, advirtió que los senadores, diputados e intendentes del PN deberán tener una “voluntad de aproximación mayor”, para que no exista “una suerte de divorcio como el que ha ocurrido en algunas instancias legislativas, en las que los parlamentarios, al defender un interés que creíamos y creemos legítimo, transitamos un andarivel diferente al interés, también absolutamente legítimo, de los intendentes”. Esto ocurrió, por ejemplo, en la legislatura anterior, cuando los intendentes nacionalistas apoyaron la aprobación del Impuesto a la Concentración de Inmuebles Rurales (ICIR), mientras que la bancada de ese partido votó en contra de este tributo. Según Larrañaga, los intendentes deberán buscar “otra forma de posicionarse”, en la medida en que la dependencia de los gobiernos departamentales respecto de la administración central es, aseguró, mucho mayor que la que había hace 20 años en lo que respecta al traspaso de recursos económicos.

El encuentro dejó de ser público cuando Larrañaga le cedió la palabra al actual prosecretario de la Cámara de Representantes, Fernando Ripoll, quien hizo un repaso de la Ley de Descentralización y sus últimas modificaciones. Anunció que en julio el sector realizará un taller en un municipio del interior, en el que participarán alcaldes y concejales titulares: “Tenemos que hacer un curso de formación, nos tenemos que preparar para gobernar”, sostuvo.

Luego llegó el turno de los alcaldes. El diputado Álvaro Dastugue, ferviente opositor a la ley que regula el mercado de marihuana, aprovechó la oportunidad para escribir en Twitter que los alcaldes del sector consideraron que esta norma “dio entrada al resto de las drogas”.

La reunión fue la segunda instancia sectorial pública liderada por Larrañaga luego de las elecciones departamentales. La primera había sido un encuentro de legisladores en Artigas, a fines de mayo. En las elecciones departamentales de Montevideo el dirigente tuvo una participación casi inexistente, a diferencia de lo que ocurrió con el ex candidato a la presidencia del PN, Luis Lacalle Pou. Desde el sector interpretan que el dirigente ha administrado los tiempos para volver al ruedo, y lo hace nada menos que mirando hacia el interior más profundo: su sector político tiene 48 de los 112 municipios (en 69 ganó el PN) y ocho de las 19 intendencias del país (12 del PN). “Todos éramos contestes en que Larrañaga iba a tomar las riendas”, resumió un diputado del sector.