La imagen habría sido impensable cinco o diez años atrás. El aula magna de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración (FCEA) colmada de estudiantes para oír hablar de autogestión, un tema con poco sex appeal entre los economistas. El ex presidente José Mujica, desde el estrado, se encargó de evidenciar esta circunstancia, aclarando que no lo hacía a modo de “crítica”: “La mayoría de ustedes, cuando tengan 80 años como yo, van a estar jubilados de trabajar en alguna multinacional”, le comentó a su auditorio. “Pero una parte de ustedes quizá siga queriendo a su primera novia”, agregó.

En la actividad, organizada por el Centro de Estudiantes de la FCEA (CECEA), participaron el decano Rodrigo Arim, los docentes Mauricio de Rosa y Andrés Dean, el diputado del Movimiento de Participación Popular Daniel Placeres y Mujica. Los docentes y un representante del CECEA, Joaquín Toledo, se encargaron de aportar el marco teórico a la discusión; plantearon la autogestión como una forma de distribuir la riqueza, de profundizar la democracia y de dignificar el trabajo. “Los estados gastan una enorme cantidad de dinero en defender el statu quo de la desigualdad”, sentenció Dean, en referencia al dinero que se gasta, por ejemplo, en proteger la propiedad privada.

Dean opinó que el Fondo para el Desarrollo (Fondes) debió haber destinado una mayor parte de sus recursos a financiar nuevos emprendimientos. Señaló que tuvo un “sesgo” a otorgar dinero a empresas recuperadas, que en algunos casos tienen menos oportunidades de obtener buenos resultados porque surgen de una empresa capitalista fundida, y que con eso se corre el riesgo de debilitar el instrumento del Fondes. A su turno, Mujica admitió que “no es conveniente querer resucitar cadáveres”, pero acotó que “las víctimas no son cadáveres, son gente que se mueve y se enamora de sus proyectos”.

Del proyecto de ley para institucionalizar el Fondes, aprobado por la Cámara de Diputados y a estudio de la de Senadores, Dean cuestionó que no contenga “ningún instrumento financiero específico para empresas autogestionadas”, ya que el fondo también se destina a las Pequeñas y Medianas Empresas (pymes).

Mujica también lamentó esta situación. Dijo que las pymes son “empresas capitalistas, y si son capitalistas que vayan a pedir a los bancos”, pero agregó que eso era “intolerable” para algunos, y esa “lucha” sigue “hasta hoy y va a continuar”. “No creo que el capitalismo nos regale Fondes mejores; se los tendremos que arrancar”, manifestó. Al finalizar la actividad, Mujica dijo a la diaria que todavía tiene que “leer un poco” el proyecto sobre el Fondes para decidir si lo vota tal como está o propone cambios, pero aclaró que “lleva” la resolución de otorgar parte del financiamiento a las pymes.

Recuperar

Placeres remarcó que la autogestión no es sólo la búsqueda de una distribución más equitativa de la riqueza, sino un intento por “recuperar la industria manufacturera” y por “mantener los oficios como una alternativa de resistencia”. Sostuvo que el debate del Fondes “costó” porque tiene “profundas raíces ideológicas, es una estaca clavada en una sociedad capitalista”. “Tenemos que buscar un rumbo que nos permita sentirnos de izquierda, hablar de socialismo, porque si no, nos vamos a convertir en meros administradores del capital”, afirmó. Lamentó que el “esfuerzo de la autogestión” salga de la “ignorancia” y de “cromañones” como él -Placeres es trabajador de la empresa autogestionada Envidrio- y no del conocimiento, porque “la Universidad educa para el sistema que existe”, e instó a los estudiantes a cambiar esa situación.

Mujica dijo que en su juventud el socialismo se asociaba con la idea de que el Estado “se hiciera cargo de todo”. “Y como esa película ya la vimos, tenemos que meter otra, pero no renunciar al socialismo”, afirmó. Agregó que se precisan “cambios constitucionales para declarar una nueva forma de propiedad”. “Estoy seguro de que la Suprema Corte [de Justicia] los bombardea”, comentó. El ex presidente dijo después a la diaria que aunque “cualquier cambio profundo precisa cambios constitucionales”, no cree que “haya ambiente” para incluir discusiones de fondo en una eventual reforma constitucional.