Desde España llegan al teatro Solís, el 10 de junio, Chano Domínguez (piano) y Niño Josele (guitarra), dos músicos extraordinarios que por primera vez presentarán un proyecto en conjunto, luego de décadas de carreras por separado. Este cruce de caminos ha tenido como fruto el disco Chano y Josele (2014), un encuentro propiciado por el cineasta y productor Fernando Trueba.

Se trata de dos compositores e intérpretes de raíces flamencas que tienen una forma muy similar de entender la vida y la música; quizá por eso ha resultado fácil y hasta natural la coincidencia a la hora de tocar juntos. Chano nació en Cádiz en 1960 y Niño Josele en Almería en 1974. Si bien los dos se embriagaron con el flamenco desde siempre, cada uno por su lado y a su tiempo, incursionaron en experiencias musicales diferentes, en las que derribaron fronteras y abrieron caminos.

Chano fue un precursor de la fusión del flamenco y el jazz, géneros que mezcla con una virtuosa capacidad, reinventando la sutileza del jazz y la fuerza del flamenco. Desde los años 70 del siglo pasado ha integrado diferentes ensayos musicales: pasó por el rock sinfónico con el grupo Cai e incluso se fogueó con la banda de fusión Híscadix. También ha colaborado con artistas diversos como Ana Belén, Presuntos Implicados, Markus Stock- hausen, Martirio y la cubana Marta Valdés. Si bien su carrera solista comenzó en 1992 con el disco Chano, su proyección internacional fue impulsada con su actuación en el film documental de Fernando Trueba Calle 54 (2000), en el que aparecía junto a reconocidos músicos de jazz latino como Tito Puente, Gato Barbieri y Michel Camilo, entre otros. Tiene en su haber 15 con discos solistas en los que trabajó junto reconocidos colaboradores: Tomatito, Paquito D’Rivera, Enrique Morente y Jorge Pardo. Con este último, además, grabó el disco 10 de Paco (1994), en el que reunieron algunas de las composiciones del genio de Algeciras, recientemente fallecido. Ha estado nominado a los premios Grammy Latinos por los discos Acoplados (2006), junto a Martírio, y Piano ibérico (2010), que es un homenaje maravilloso a algunos de los compositores españoles más influyentes, como Manuel de Falla y Albéniz. De su presencia en variados ambientes musicales se destaca su participación en festivales de jazz en Europa y Estados Unidos -por ejemplo, ha tocado en el Lincoln Center de Nueva York junto a Winton Marsalis- e incluso en Punta del Este, y en el Festival Flamenco y Gitano de Jodhpur (India). El último disco solista de Chano es Flamenco Sketches (2012), un ambicioso trabajo en el que el pianista español les da un vuelo exquisito a las antiguas interpretaciones de Miles Davis.

Por su parte, el guitarrista Niño Josele tiene una rica herencia familiar de cantaores y tocaores: es hijo de Josele, famoso cantaor almeriense, y comenzó a estudiar guitarra los seis años, impulsado por su madre. Estas raíces hicieron que su carrera tuviera un extraordinario despegue. Tanto es así, que a los 22 años ya tenía su primer disco editado, Calle ancha (1995), y al año siguiente ganó el primer premio en el Concurso de Jóvenes Intérpretes de la Bienal de Flamenco de Sevilla. Este joven guitarrista español ha tocado y ha hecho giras en compañía de lo mejor de la cepa flamenca, como Paco de Lucía, Enrique Morente, Duquende, Pepe de Lucía, e intérpretes de otros géneros, como Chick Corea, Lenny Kravitz, Elton John, Joan Manuel Serrat y Andrés Calamaro. En 2001 editó El sorbo junto a Javier Limón, y Diego El Cigala fue su compadre de ruta en el disco Teatro Real (2002). La consagración definitiva del guitarrista llegó de la mano de un homenaje al eximio pianista de jazz Bill Evans con el disco Paz (2006), en el que lo acompañaron músicos de la talla de Joe Lovano, Marc Johnson, Jerry González, Javier Colina, Estrella Morente y Horacio el Negro Hernández.

Niño Josele presentó Paz en Montevideo en 2007 junto a Esperanza Spalding, una excelente contrabajista, y al sobresaliente percusionista Horacio el Negro Hernández. Luego de esta experiencia, y producto de su apasionamiento con el jazz, este increíble guitarrista editó Española, álbum en el que vuelve a homenajear a Bill Evans y a Bebo Valdés con temas propios. Es un disco grabado totalmente en Nueva York, con la colaboración de una leyenda del saxo alto, Phil Woods, entre otros selectos músicos neoyorquinos. En 2012 salió El mar de mi ventana, la última grabación solista de Niño Josele, en el que participaron Paco de Lucía, Tomatito y Estrella Morente.

La reunión de estos dos grandes músicos es una oportunidad ineludible para los amantes del flamenco y el jazz, pero sobre todo es un innovador viaje musical en el que convergen composiciones de Tom Jobim, The Beatles, Michel Legrand, Henry Mancini y John Lewis. Asimismo, hay un interesante intercambio de sus propias composiciones, en el que Chano ejecuta “¿Esto es una bulería?”, de Niño Josele, y éste toca “Alma de mujer”, de Domínguez. El secreto, según Chano, es que “Fernando Trueba nos inspiró, nos alentó y nos ayudó a descubrir un repertorio en el que prima la belleza de las canciones. La cuestión no es demostrar lo rápido que tocamos ni el aspecto virtuoso que pueda tener cada uno: el concepto del disco y el espectáculo en vivo es crear música y melodías, es crear belleza y recrearnos en ella”.