Pancartas, bicicletas y caras pintadas se destacaban en la tarde del viernes, bajo un cielo encapotado, cuando cientos de personas se congregaron en el Obelisco para marchar de punta a punta por la avenida 18 de Julio. Ante una preocupación creciente por la calidad del agua, la 8ª Marcha Nacional en Defensa de la Tierra, el Agua y los Bienes Naturales hizo énfasis en el agua, particularmente en la potabilizada.

La marcha fue organizada por la Asamblea Nacional Permanente en Defensa de la Tierra y los Bienes Naturales, integrada por más de 50 colectivos de todo el país, entre ellos varias organizaciones gremiales, como la Federación de Funcionarios de OSE y sindicatos de la enseñanza. Además de montevideanos, había representantes de Canelones, Cerro Chato, Colonia, Maldonado, Paysandú, Rocha, Tacuarembó y Treinta y Tres. Cantos como “No se vende, el agua se defiende” y “Tierra y libertad, revolución social” fueron recurrentes a lo largo del trayecto. “Sí al agua pura. OSE miente”, acusaba uno de los carteles. Otro decía: “Monsanto Go Home”. Y otro interrogaba: “El agua es para el pueblo, el fracking ¿para quién?”.

“Mientras se siga considerando a la soja, la forestación y la megaminería como actividades que desea emprender el gobierno a futuro, vamos a seguir teniendo problemas serios en nuestras cuencas de agua”, declaró a la diaria Ana Alonzo, integrante de la Asociación de Docentes de Enseñanza Secundaria de Montevideo. La visión del territorio alcanzó a la propiedad. Alonzo expresó que en 1995, 24% del territorio uruguayo estaba en manos de extranjeros, proporción que en estos años aumentó a 36%. “Parece que estos diez años de gobierno progresista hubieran hecho una reforma agraria, y en lugar de reforma agraria nos dieron más latifundio, más monopolio; antes peleábamos contra el latifundio, nos quejábamos de que alguien tuviera 30.000 hectáreas, y ahora hay empresas, como Montes del Plata y UPM, que tienen 1,4 millones de hectáreas”, lamentó. Entre los manifestantes estaba José Curbelo, integrante de la emisora comunitaria La Campana Verde, de La Paloma, quien en diálogo con la diaria aseguró que con el traslado de madera rumbo a la planta de UPM en Fray Bentos “no se ha observado ese cuidado” y afirmó que “la playa La Aguada está destruida” porque lo que se draga se esparce por la playa.

La proclama que se leyó advertía que “los graves problemas de contaminación” no se resuelven con la creación de una comisión de ministros, porque “ellos son principales responsables”. Acusaba que debido al creciente uso de agroquímicos para potabilizar el agua “OSE se ha visto en la obligación de cuadruplicar el consumo de carbón activado en polvo en pocos años. OSE también gasta más en cloro para la desinfección, sulfato de aluminio para la remoción de materia orgánica y otros productos químicos para eliminar los metabolitos que ocasionan mal olor. Cuanto más degradada esté el agua bruta de ríos, arroyos, embalses, lagos y lagunas, mayor será el gasto, mayor la infraestructura necesaria para el tratamiento”. La proclama mencionó también que el modelo productivo “no deja, como promete, ni trabajo ni riqueza en las comunidades, ni mejores condiciones de vida”, y acusó que hoy sólo 180.000 personas viven en el campo. La Asamblea Nacional Permanente pidió “prohibir el uso del glifosato y otros agrotóxicos”, reducir las plantaciones forestales y sojeras, y prohibir el uso del fracking en todo el territorio.